La Bolsa de Madrid estudia entrar como accionista en la sociedad OM Ibérica
La rectora de la Bolsa de Madrid estudia la posibilidad de adquirir una parte significativa de las acciones de la empresa especializada en la comercialización de opciones OM Ibérica (filial de la sueca OM International), constituida en noviembre de 1989 y que en la actualidad cuenta con un capital social de 1.500 millones de pesetas. En OM Ibérica participan corno socios más destacados la propia sociedad sueca OM International y el BBV, con el 30% de las acciones respectivamente.
Aunque según la Rectora, la posible compra es sólo uno de los puntos en negociación, otras fuentes la consideran el punto central de los contactos.Las conversaciones que se vienen produciendo desde hace semanas entre la Bolsa de Madrid y OM Ibérica no se han traducido hasta la fecha en compromisos concretos si bien, en estos momentos, ambas partes consideran posible llegar a un acuerdo. La Rectora mantiene también contactos con los responsables del sistema de opciones suizo alemán DTB, con quienes se habla sencillamente en términos de proveedor-cliente.
En el caso de OM Ibérica, las pobilidades son mucho más amplias. Oficialmente, tanto la Bolsa de Madrid como OM Ibérica creen prematuro adelantar el porcentaje de participación que ostentaría la bolsa y el precio objeto de negociaciones. La Rectora se niega a determinar el porcentaje de acciones en el que está interesada, pero fuentes próximas a las negociaciones consideran que la cuestión de la mayoría es un punto muy importante.
La entrada de la Bolsa de Madrid en el capital de OM Ibérica, fuertemente participada hoy en día por entidades bancarias, con 10 socios y 29 miembros, significaría para la empresa de opciones llevar a cabo una ampliación de capital, con lo cual disminuiría el peso de algunos de los actuales accionistas.
La Sociedad Rectora de la Bolsa de Madrid que encabeza Pedro Guerrero presentó el 22 de marzo de este año a la Comisión Nacional del Mercado de Valores un proyecto de mercado bursátil de productos derivados sobre renta variable con la intención de poner en marcha, en el primer semestre de 1991, un sistema de contratación de acciones sobre un mínimo de 10 valores y un máximo de 15, presentes todos en el mercado continuo.
En la práctica, la puesta en marcha del sistema significaría la existencia de tres mercados de productos derivados en España: el que comercializa OM Ibérica, el diseñado por la Bolsa de Madrid -una de las cuestiones que ha levantado cierta polémica en el seno de la junta general de la bolsa- y el Mercado de Futuros Financieros, SA (MEFFSA), que opera con deuda del Estado en Barcelona desde principios de año. Tal circunstancia, insólita en el mundo financiero internacional ha sido resaltada en los últimas semanas por la Prensa especializada de varios países.
Cuatro sistemas
En la presentación del estudio llevado a cabo por la Bolsa de Madrid, encargado al especialista británico Stephen Kingsley en octubre del pasado año, el mismo presidente de la Rectora de la Bolsa de Madrid, Pedro Guerrero, no descartó un posible acuerdo de colaboración entre la Bolsa de Madrid y OM Ibérica.El sistema de contratación de OM era una de las alternativas propuestas por el especialista Stephen Kingsley a los responsables de la bolsa junto con el sistema suizo alemán Soffex DTB, el utilizado en la bolsa de Francia (Stamp) y el utilizado en Londres, denominado ICCH. Fuentes de la Rectora consideran que el mejor sistema es el DTB, sin embargo, la existencia de un mercado de opciones sobre deuda ya en marcha (el de OM), con posibilidades teóricas de introducirse en breve en renta variable, han propiciado los contactos con OM Ibérica.
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