'Senatus populusque hispanis'
Pericles, en su crítica a la Constitución, dice: "... Pero, ¿qué es lo que puede proponer, conveniente para sí y para el pueblo, unn descamisado sin educación?" Aristófanes lleva la voz de los descontentos y combate sin piedad al líder y sus métodos de gobierno. Platón, preocupado por los problemas de la política, dice: "Cuando un tirano coinsigue el poder, lo obtiene aposiándose en democracia; se hace primero protector del pueblo, encontrando una multitud desesperada que está dispuesta a seguirle, esclaviza y mata y amenaza con cancelar las deudas y repartir la tierra.Es Demóstenes quien tiene la lucidez y el valor, con su filípica, de decir: "Agunos políticos parecen preocuparse tan sólo de que Atenas se castigue a sí misma, entreteniéndola para que Filino tenga entera libertad para decir y hacerlo que quiera. Yo os pido, ¡oh, atenienses!, que no os enfadéis por mis palabras. Vosotros concedéis la libertad de hablar en otras cuestiones; hasta los extranjeros y los esclavos hablan aquí más, libremente que los ciudadanos en otras ciudades y, sin embargo, habéis proscrito de vuestros consejos la libertad de hablar. El resultado es que en las asambleas os dais aires de importancia y quedáis satisfechos oyendo buenas noticias, y, mientras tanto, os vais acercando al peligro. Si queréis continuar así, debo yo callar inmediatamente; pero si queréis escuchar un buen consejo sin adulación, estoy dispuesto a darlo".
"Porque no obstante ser nuestra situación deplorable, todavía se puede remediar si os decidís a cumplir con vuestro deber. Voy a decir una verdad que os parecerá paradoja: lo que fue lamentable para el pasado es lo mejor para el futuro. Por la misma razón que no cumplisteis con vuestro deber y habeis lleaado a este estado, hay la esperanza de que, cambiando de conducta, mejoréis la posición. Filipo, hasta ahora, ha prevalecido sobre vuestra pereza y negligericia, pero no ha prevalecido sobre la patria; no habéis sido vencidos, porque no os molestáis en combatir...".
La vida, sigue, sólo cambia el, decorado. La realidad es perenne.- Enric Tello.
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