Cuatro candidatos optarán a la presidencia del Athlétic

Cinco candidatos optarán a la presidencia del Athlétic tras concluir ayer el plazo de presentación de firmas (1.400 como mínimo), que ha dejado fuera de la lucha electoral a dos aspirantes, el joyero José Luis Álvarez y Miguel Abarrategui, ex presidente de la Junta de Obras del Puerto de Bilbao. A partir de este momento, la junta electoral procederá a la comprobación de los avales para efectuar la proclamación oficial de candiatos y establecerá la fecha de las elecciones, que previsiblemente se celebrarán el próximo 20 de mayo, coincidiendo con la disputa en San Mamés del encuentro entre el Bilbao-Athlétic y el Español.Si no hay sorpresas de última hora, en la verificación de los avales presentados (duplicidad de firmas, defectos de forma, etcétera), José María Arrate, José Julián Lerchundi, José Antonio Llantada y Santiago Francés dilucidarán un sorprendente curso electoral que abre todo tipo de interrogantes sobre el desenlace final.

Imprevista afluencia

La imprevista afluencia de candidatos hace pensar, por un parte, en una dispersión del voto que favorecería inicialmente al candidato oficialista José María Arrate. Sin embargo, el hecho de que otros cuatro candidatos hayan saldado con éxito la difícil tarea de la captación de firmas revela un espíritu de cambio en un buen porcentaje de los 25.000 socios con derecho a voto y un previsible índice de participación superior al de anteriores confrontaciones electorales.El número de firmas presentadas ha permitido a Arrate liderar lo que se considera una clasificación oficiosa, otorgándole el primer puesto con aproximadamente 4.000 avales; Lerchundi, candidato de la oposición, ha entregado unas 3.500 firmas; Santiago Francés, unas 2.500; José Antonio Llantada, premeditadamente, 2.222, porque confía en el 2 como número cabalístico. Por último, el socialista Abarrategui se ha retirado a última hora y expresado su apoyo a Llantada.

Los candidatos deberán ahora, durante la campaña electoral, convertir sus firmas en votos efectivos y tratar de llevar a las urnas al resto de los socios, una tarea complicada en un club poco participativo.

Llantada utilizan el señuelo del retorno de Javier Clemente al banquillo rojiblanco, lo que sin duda granjea sensibles simpatías pero también algunas antipatías en una afición aún dividida tras la crisis de 1986. Arrate y Lerchundi enfrentan su experiencia como ex directivos de Pedro Aurtenetxe.