Jornada tranquila
La bolsa ha vuelto a acusar la ausencia de referencias concretas a la hora de actuar al ser festiva la Jornada de ayer en Madrid. El mercado único funcionó muy por debajo de sus posibilidades, aunque gozó de una oportunidad excelente para que las cotizaciones se dejaran llevar por esa especie de tendencia natural que las empuja al alza. La ausencia de presiones de cualquier tipo permitió que la mayor parte de los precios registraran avances de poca importancia pero lo suficientemente generalizados como para que nadie echara de menos el peso de la responsabilidad. De los 80 valores que se negocian a través de ordenador sólo lograron fijar precio el 70%, aunque 15 de ellos necesitaron acudir a la prórroga para poder contratar.El volumen negociado dejó mucho que desear, destacando Repsol y Telefónica en medio de un mercado cuya principal meta parecía ser, y no siempre, la de marcar posición aunque sólo fuera a través de un número pequeño de títulos.
Los inversores se van a encontrar mañana con unas cotizaciones que han mejorado ligeramente en medio de un entorno todavía poco optimista, lo que podría llevar a algunas tomas de beneficios un tanto apresuradas. La incertidumbre continúa pesando en los mercados, aunque las bolsas parecen haber tocado fondo en su reciente orientación a la baja.
