Los partidos de IU acercan posturas sobre la forma de organizar el movimiento
Los partidos integrantes de Izquierda Unida (PCE, Pasoc e Izquierda Republicana) han conseguido superar gran parte de las divergencias que mantenían sobre la forma de dotar de una estructura organizada y operativa a lo que ha sido hasta ahora una coalición electoral. Todavía se mantiene, sin embargo, un punto de desacuerdo: la conveniencia o no de que haya una tarjeta acreditativa de la condición de militante o simpatizante de IU.
La presidencia colegiada de este movimiento se reunirá en los próximos días para dar su visto bueno al proyecto de organización, que se ha perfilado con apreciables cesiones por parte del PCE. El texto, que tendrá que ser aprobado definitivamente en la II Asamblea Federal de IU, el próximo mes de octubre, trata de conseguir, como ha indicado uno de sus dirigentes, "la cuadratura del círculo": superar su actual estadio de coalición electoral para convertirse en un "movimiento político organizado" que se abra a colectivos sociales y a personas independientes, pero sin disolver los partidos que lo integran.La desproporción en militancia e implantación de las dos formaciones minoritarias -el Partido de Acción Socialista (Pasoc) de Alonso Puerta e Izquierda Republicana de España (IRE)- en relación con el mayoritario, el PCE de Julio Anguita, hace que aquellos vean con reservas el deseo de los comunistas de dar un notable protagonismo en la futura estructura de IU a los movimientos alternativos y a los independientes.
El Pasoc, de hecho, llegó a oponer una propuesta alternativa al borrador de organización presentado el mes pasado por el número dos del PCE, Francisco Frutos. En las reuniones mantenidas hasta ahora se ha conseguido superar las principales discrepancias, aunque se mantienen "algunos flecos de desacuerdo", según fuentes de ambos partidos
Las aproximaciones se han producido, fundamentalmente, por cesiones del PCE, que viene a aportar casi un noventa por ciento de los efectivos humanos y materiales de IU. Los comunistas, interesados en desterrar cualquier impresión de hegemonismo, se han avenido a aceptar gran parte de las pretensiones de sus socios, aun a costa de difuminar el papel que deseaban dar las asociaciones no partidistas -ecologistas, movimiento vecinal, pacifistas, feministas, etc- e independierites.
Como consecuencia, se ha recortado las funciones que en la propuesta de Frutos se concedían a las áreas sectoriales asambleas de base, en beneficio de los órganos ejecutivos -consejos políticos y presidencia federal-, en los que se garantiza a los partidos un papel preponderantes.
Socialismo democrático
Otro de los puntos ya cerrados es que las decisiones sobre cuestiones importantes se adopten de forma. consensuada y que sólo excepcionalmente se recurra al juego de las mayorías. Se ha acordado también definir IU como "un movimiento formado por partidos políticos, organizaciones no partidarias y personas sin afiliación", que se sitúa en el campo del "socialismo democrático".Sin embargo, queda por cerrar la cuestión del carné: la forma de vincular orgánicamente a las personas; que no están afiliadas a ninguno de los partidos de IU, con el fin de elaborar un censo de militantes y simpatizantes. Pese a aceptarse que los afiliados de los partidos lo son automáticamente del movimiento, el PCE defiende la conveniencia de que exista un carné o tarjeta de adscripción a IU.
Se trata de un asunto aparentemente secundario, pero al que algunas formaciones conceden un gran valor simbólico. El Pasoc, concretamente, considera que introducir el carné de IU supondría crear una organización distinta a la que existe ya. No obstante, el portavoz del PCE, Carlos Carnero, ha manifestado su absoluta confianza en que este fleco quedará resuelto en la próxima reunión.
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