Naufragio de un continente

(...) Demasiado ocupado en el desbarajuste del Este, el mundo occidental parece no atender a las llamadas de socorro del continente negro. (...) Los países africanos son, en parte, los artífices de su desgracia: 30 años después de lograr su independencia (...), "el balance es totalmente negativo", según constata Abdoulaye Wade, abogado y fundador del Partido Democrático de Senegal. Es, sin duda, un juicio excesivo, pero traduce el sentimiento de impotencia de la elite africana frente a las siete plagas del continente: corrupción, clientelismo, ausencia de concertación, circuitos financieros paralelos, esclerosis del poder, evasión fiscal y declive de las instituciones. No existe corrupción sin corruptores. Francia es en gran parte responsable de este naufragio. La política de cooperación, desde el general De Gaulle a Mitterrand, ha sido un constante apoyo a aparatos de Estado corrompidos so pena de afectar a relaciones bilaterales sumamente delicadas. Como explica Pierre Cot, ex ministro socialista de Cooperación, se trataba de mantener "unas relaciones, unas complicidades, encaminadas a perpetuar la influencia de Francia y asegurar sus posturas políticas, comerciales y políticas" (...).Los tiempos han cambiado. El arte de gobernar basado en la prevaricación, la violencia y la arbitrariedad ya no es aceptable. Es evidente que los vientos del Este van a soplar en dirección al Sur. (...)

28 de abril