Un partido dentro del partido, según Benegas
La disolución de Democracia Socialista y la sanción disciplinaria a Ricardo García Damborenea quedó sentenciada el pasado mes de marzo cuando la ejecutiva federal del PSOE llegó a la conclusión de que éste grupo se estaba constituyendo en una "corriente organizada", e incluso en "una organización paralela a la del partido", según Txiki Benegas, secretario federal de organización. A pesar de encontrarse ya inmerso en un expediente disciplinario, García Damborenea decidió seguir adelante con la constitución de la corriente crítica y mantuvo la convocatoria de la una convención nacional de Democracia Socialista.Tras las recomendaciones que le formuló la comisión de conflictos del PSOE, el ex dirigente socialista vizcaíno sustituyó, con ironía, la denominación de la ponencia política que iba a ser debatida en la Convención por la de "opinión de la corriente de opinión"; el debate sobre los estatutos de las corriente pasó a ser denominado "reglas que garanticen la democracia en el proceso de elaboración de la opinión de la corriente de opinión". En todo caso, Democracia Socialista decidió el día 18 de marzo mantener su existencia en el seno del Partido Socialista, frente a las instrucciones de la comisión nacional de conflictos para que se disolviera.
La corriente de opinión quedó constituida en noviembre del año pasado en una asamblea celebrada en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid a la que asistieron unos 800 militantes socialistas. La dirección quedó formada por una coordinadora provisional formada por unas 20 personas, entre las que se encontraban García Damborenea y Juan Francisco Martín Seco, ex secretario general de Economía.
Derrota en Vizcaya
El nacimiento de la corriente de opinión estuvo relacionado con la trayectoria personal de García Damborenea, y en especial con su forzado relevo de la secretaría general del PSOE de Vizcaya. En el Congreso que celebraron los socialistas vizcainos en mayo de 1989, Nicolás Redondo Terreros, hijo del líder de la UGT, presentó su propia candidatura y desplazó de la direccióna quien había ocupado el cargo durante once años y había sido hasta hace poco amigo suyo, Ricardo García Damborenea.
Cuatro meses después, éste dirigió una carta abierta a Felipe González en la que atribuyó la creación de una nueva corriente de opinión, Democracia Socialista, al deseo de acabar con la confusión creada en el PSOE, que "aplica", dijo, "una política neoliberal y al mismo tiempo realiza discursos de Evita Perón hablando de los descamisados". En las elecciones legislativas del 29 de octubre, no fue presentado como candidato a diputado.
