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"Sólo quise asustar" afirma el guardia civil del 'caso Villalba'

El guardia civil José María del Río Cárdenas, que causó la muerte al joven José Manuel Santarem en las puertas de un pub de Villalba en la madrugada del 7 de abril, ha reconocido haber desenfundado su arma "con la intención de asustar". Según consta en el sumarlo del caso, Del Río declaró también a la Guardia Civil que el arma que hirió de muerte a Santarem se disparó fortuitamente "a causa de los empujones y fórcejeos".José María del Río Cárdenas ha declarado también, según consta en el sumario del caso, que antes de intervenir en el forcejeó que se saldó con la muerte de José Manuel Santarem "sin que nadie lo viera, sacó en la puerta del pub la pistola de la funda, la montó, le colocó el seguro y la introdujo en la fanda".Según el sumario, Del Río, separado del grupo, "volvió a desenfundar el arma con intención de asustar a los contendientes; el seguro del arma se zafó y el arma se disparó".Pasa a la página 2

"Desenfundé el arma para asustar", ha dicho el presunto homicida de Santarem

Viene de la página 1La bala alcanzó en el cuello al joven José Manuel Santarem. Según la versión de Del Río, había un metro de distancia entre él y el joven fallecido. Varios testigos han declarado, sin embargo, que el disparo se efectuó prácticamente a quemarropa.

La muerte de José Manuel Santarem se produjo a la salida del pub Joloki de Villalba al coincidir éste y sus amigos con el presunto homicida, que iba acompañado de otros tres guardias.

Los hechos ocurrieron al haber un intercambio de insultos y al pretender los guardias, según algunas versiones, llevarse a Esther Ruiz López, apodada La Bombi, que estaba con el grupo de Santarem."Dos puñetazos"

Respecto a estos sucesos preliminares, José Sánchez, uno de los guardias civiles que acompañaba a Del Río, ha declarado ante el juez que un joven cuya descripción coincide con la de Santarem agredió previamente a Juan Manuel Polo Grajera, uno de los guardias civiles.

" Sin mediar palabra", ha declarado Sánchez, "le pegó dos puñetazos". A partir de ahí los amigos de uno y otro bando se enzarzaron en el forcejeo. Sánchez fue el que amenazó a Félix Galindo introduciéndole su pistola en la boca, según Galindo. Sánchez sólo ha reconocido haber hecho un disparo al aire .

Todo el incidente comenzó, al parecer, dentro de la discoteca. Según la versión de José María del Río, él y otro de los guardias, Juan Manuel Polo, estaban bailando cuando acudió a ellos "una muchacha rubia que comenzó Igualmente a bailar, a la vez que realizaba movimientos repetidos de insinuación". "Una de las veces", continúa el relato del Del Río, Esther Ruiz "se colocó en una posición más insinuante que las anteriores".

Del Río Cárdenas se acercó a la chica, según consta en el sumario, "y trató de mantener una conversación con ella, al tiempo que la besó sin que por parte de la misma efectuara gesto alguna de desprecio o disgusto".

Esther Ruiz, "la chica rubia", ha declarado ante el juez que en ningún momento bailó con Del Río y sus amigos y que tampoco tuvo "el menor contacto físico con ninguno de ellos".Según esta testigo, el disparo que mató a Santarem lo realizó "un individuo alto y moreno con el pelo corto", descripción que coincide con la de José María del Río, "desde una distancia entre la pistola y la cara de Santarem de unos 15 ó 20 centímetros".Tragarse los cartuchos

José Manuel Santarem, que se iba a casar ese mismo día por la mañana, murió pocas horas después del incidente. Del Río ha contado en el sumario que al darse cuenta del alcance del suceso se tragó un cartucho y se deshizo de los otros seis, aunque en principio había pensado tragárselos todos.

El Ayuntamiento de Villalba va a ejercer una acción popular en este caso, al igual que un grupo formardo por 23 amigos, entre los que está la novia de Santarem.

Por otro lado, el abogado Fernando de Salas, que ejercerá la acusación particular en representación de la novia y de los amigos del joven José Manuel Santarem, aseguró ayer que pedí rá "penas máxiinas" para los guardias civiles implicados en este caso.Fernando Salas indicó que sólo queda ultimar algunos trámites para presentar una querella contra estos guardias civiles, que se sumará a la acusación particular, que será ejercida por el abogado Juan Aguirre, en representación de la familia del joven fallecido, según informa la agencia Efe.El guardia Del Rio se encuentra encarcelado en la prisión de Logroño, donde: habitualmente cumplen condena los miembros de las Fuerzas de Seguridad que acusados por algún delito.

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