Un enfebrecido tumulto

Todos esperaban una corrección todavía más pronunciada capaz de sanear y fortalecer la importante subida del índice, que ha registrado una escalada hasta el máximo anual en menos de 10 días. Sin embargo, apareció de repente una marca de realizaciones en forma de enfebrecido tumulto de órdenes de venta y se lo llevó todo por delante; o casi todo, porque, en medio de la excesiva porosidad, una cementera, filial de otra gran corporación, resurgía artificialmente, después de varias sesiones con la cotización suspendida, hasta poner el listón de su precio en la línea del vaso comunicante oficialmente anunciado como oferta pública de adquisición (OPA). Digamos que en momentos como el de ayer sólo resisten los valores sujetos a trasvases de paquetes ya pactados, que van acompañados por el efecto de los picos que siguen el sendero de estos cambios de mano muy trazados. El pesimismo de la jornada tuvo su expresión más clara en la caída del grupo cementero, con la única excepción mencionada, lo cual confirma ciertos pronósticos de los apasionados por el análisis técnico, que habían anunciado una corrección de 30 o 40 enteros hasta el nivel 730 en este índice sectorial.