Dinero menos caliente

Algunos valores del grupo siderometalúrgico abanderaron ayer el tirón sostenido de la demanda ya por cuarto día consecutivo. Por otra parte, una sociedad emblemática en el sector químico no cesa en su ascenso continuado de las últimas sesiones. Ambos datos señalizan La senda de la inversión extranjera, cuyo renovado empuje se erige en el auténtico protagonista de la animación bursátil actual. Una vez más se está poniendo de manifiesto que las fases álgidas no dependen tan absolutamente del cuadro macroeconómico y si mantienen una estrecha correlación con las alternativas de inversión. Todos los síntomas indican que se irá atemperando el temporal monetario culpable del endurecimiento vivido en el primer trimestre y aello conviene sumarle la inestabilidad de otras plazas que propicia la canalización de flujos hacia España. Si los tipos de interés se van suavizando y los depósitos en pesetas convertibles no se perfilan como única alternativa, la renta variable sigue siendo la única vía conocida para enfriar el dinero caliente. La inversión extranjera sustituye así la rabiosa rentabilidad del hot money por el refugio de los valores serios y de alta liquidez en bolsa.