En defensa del ajedrez
Quisiera comentar la carta del señor Zalba, de Pamplona, publicada el pasado 31 de marzo. En ella, tras criticar la no existencia de la jugada 44 en una de las partidas del match Karpov-Timman (en la crónica desde Kuala-Lumpar aparecía "44 no se ve"), el señor Zalba calificaba tal hecho de burla al aficionado al ajedrez.Dudo mucho que a Leontxo García, reputado maestro, que ha realizado un gran seguimiento diario del torneo de Linares y luego de la final de candidatos 90, Karpov-Timman (con suculentas, entrevistas político-ajedrecísticas a Kasparov, Karpov y al disidente soviético Gulleo) se le haya ocurrido lo del famoso "44 no se ve". Creo que la broma se debió a una deficiencia en la visibilidad de la transcripción de la citada partida desde Kuala-Lumpur (Malaisia), que obligó al receptor de la crónica en Madrid, con excelente criterio, a adoptar el menor de los males posibles: publicar la partida con el "44 no se ve".
Por tanto, señor Zalba, no hay tal burla, sino una anécdota más en nuestro juego-ciencia, en este caso anécdota tipográfica ajedrecística-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.