El candidato a palos
La resistencia de José Rodríguez de la Borbolla para continuar al frente de la presidencia de la Junta de Andalucía sólo tiene parangón a la que ha mostrado el ministro de Trabajo, Manuel Chaves, para todo lo contrario: no aceptar el cargo. Chaves ha reiterado hasta la saciedad que no quería ocupar cargo alguno de responsabilidad política en Andalucía, una región que maneja un presupuesto de un billón de pesetas y que experimenta el mayor crecimiento económico de todas las comunidades autónomas.En sus encuentros con los periodistas, Manuel Chaves ha manifestado en varias ocasiones que "no pensaba" en la presidencia de la Junta de Andalucía, lo que dio pie al dirigente de Izquierda Unida Luis Carlos Rejón a bautizarlo, con bastante éxito, como el candidato a palos, parasafreando el título de la obra de Moliere. Otro chiste acerca de la resistencia del ministro de Trabajo lo acuñó el también dirigente comunista Felipe Alcaraz, quien al preguntársele su opinión sobre las dudas del partido socialista con su candidato respondió: "No Chaves, no contesta".
En sus frecuentes visitas a Cádiz, provincia de la que es diputado desde las primeras elecciones legislativas, Manuel Chaves aplaudía la gestión de Rodríguez de la Borbolla al tiempo que afirmaba que había otros muchos candidatos -el propio Borbolla, Leocadio Marín, Jaime Montaner, José Antonio Marín Rite, Enrique Linde...-. Fue aprovechando una visita como ministro de Trabajo a Extremadura cuando Manuel Chaves cambió su "no quiero" por un "sí, pero por disciplina al partido". Borbolla, desde Málaga, le replicó a él y a todos los dirigentes socialistas que quisieran escucharlo que por lo menos había tres millones de andaluces que estarían encantados de ser presidente de la Junta, pero nunca por obligación o disciplina.
Los miembros de la ejecutiva regional del PSOE, por el contrario, interpretaron la explicación de Manuel Chaves, como un "sí" en toda regla.
Carnavales
Chaves ha evitado que se hagan nuevas interpretaciones de sus palabras limitando sus apariciones ante los periodistas andaluces. De hecho no estuvo en Cádiz durante los pasados Carnavales.
En la negativa de Manuel Chaves a liderar la candidatura socialista en las elecciones autonómicas del próximo mes de junio ha jugado un papel destacado su esposa, Antonia lborra. Ésta, al decir de personas muy próximas a Chaves, al cual le atribuyen la frase de "antes me quedo en la ejecutiva del PSOE que presidente de la Junta de Andalucía", se ha negado en redondo a que su marido abandone Madrid, y comenzar una nueva andadura en Sevilla.
Pese a todo, Chaves mantiene buenas relaciones personales con el aún presidente de la Junta, José Rodríguez de la Borbolla, desde los tiempos en los que ambos daban clases como profesores de Derecho del Trabajo en la universidad de la capital andaluza.
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