Nicolás Redondo opta por no anunciar su retirada para evitar una guerra abierta por la sucesión
CARMEN PARRA Nicolás Redondo, reelegido ayer como secretario general de Unión General de Trabajadores por el ciento) por ciento de los delegados al 35º Congreso de la central, ha optado por no anunciar públicamente su intención de que éste sea el último mandato, para evitar que se inicie una guerra abierta por su sucesión. Consecuentemente, también ha rehusado desvelar quién es su candidato, y en el discurso de clausura afirmó que, en la nueva etapa que emprende la central, "los dirigentes más preparados ni están ni van a estar en la ejecutiva confederal, sino en las federaciones de industria y en las uniones territoriales".
La composición de la nueva ejecutiva sólo ofrece el cambio de tres miembros: Sebastián Reyna, secretario de finanzas; Inés Ayala, responsable de la nueva secretaría de acción social, y Alberto Pérez, vocal adjunto a la secretaría de organización. Los tres sustituyen a Jesús Mancho, Luis Marcial y Paulino Barrabés, un histórico dirigente al que Redondo dedicó una cariñosa despedida en su discurso. El máximo responsable ugetista ha pedido a Barrabés que siga vinculado a la dirección de las empresas de UGT y previsiblemente acepte continuar como presidente de la cooperativa de viviendas PSV.
Salieron respaldados con el vote, del ciento por ciento de los delegados, además del propio Redondo, Sebastián Reyna, Apolinar Rodríguez (secretario de acción sindical), Emilio Castro (acción institucional), Miguel Ángel Ordóñez (prensa e imagen) y Alberte Pérez. Antón Saracíbar ha sido el dirigente con menos votos -el 97,22%-, ya que no ha tenido el apoyo de la federación de jubilados, que le responsabiliza, de no haber evita do que el congreso apruebe una resolución por la cual los afiliados al terminar su vida laboral pueden elegir el permanecer en su federación de industria o irse a la de pensionistas. En consecuencia, la federación de jubila dos corre el riesgo de quedar extinguida.
Han salido elegidos por e 97,22%. de los delegados José María Zufiaur (vocal), José Manzanares (secretario de formación) y Manuel Bonmati (relaciones internacionales). Los tres han recibido un voto de castigo de la federación de construcción, de cuyos dirigentes habían recibido críticas durante el debate de gestión. Inés Ayala se incorpora a la secretaría de acción social con el apoyo del 97,30% de los votos.
Es un equipo rejuvenecido y capaz, según palabras de Redondo, para emprender el difícil reto para UGT en los próximos cuatro años y con "dos vocales de lujo": José María Zufiaur y Alberto Pérez. La entrada de este último en la ejecutiva ha sido uno de los mayores triunfos de Antón Saracíbar, que ha salido reforzado al lograr que Pérez, un hombre de su confianza, sea el vocal adjunto en organización. Frente a las tesis de otros dirigentes que han pretendido restarle poder, Saracíbar ha logrado también la continuidad de Apolinar Rodríguez, cuya secretaría ha sido la más disputada del congreso.
Redondo, sin embargo, ha querido dar la impresión de que nadie sale derrotado al afirmar que "UGT no está en el momento en que tenía que concentrar sus dirigentes mejores en la ejecutiva confederal" y asegura que en la nueva etapa "sus dirigentes más preparados ni están ni van a estar en la ejecutiva confederal, sino en las federaciones y en las uniones territoriales".
Los 'coroneles'
Tampoco ha querido afirmar ni desmentir Redondo si su delfín está en la nueva ejecutiva confederal. Con ello deja abierta la posibilidad de que se sumen nuevos nombres para candidatos a la sucesión, y entre ellos los denominados coroneles, jóvenes dirigentes que están al frente de las organizaciones profesionales y provinciales, como José Luis Daza (secretario general de Madrid), Cándido Méndez (responsable de Andalucía), Rafael Recuenco (secretario de Valencia) o Manuel Fernández Lito (máximo dirigente del metal). Nicolás Redondo se ha limitado a afirmar ante la Prensa que el nombre del futuro secretario general de UGT saldrá "de un proceso democrático y de la decisión de los congresos".
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