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Vecinos e IU bloquean la ampliación del Parque de Atracciones de la Casa de Campo

La ciudadanía no ha esperado esta vez a protestar por lo irremediable. Antes de que el proyecto de ampliación del Parque de Atracciones, en plena Casa de Campo, tenga luz verde, los vecinos del Batán, apoyados por Izquierda Unida, claman por frenar lo que aún tiene arreglo. De momento, el equipo de gobierno municipal de centro-derecha ha aplazado la decisión en los dos últimos plenos de concederle al centro 74.000 metros cuadrados más. Izquierda Unida reclama además medidas para acabar con la degradación ambiental que causa el caótico aparcamiento del centro de ocio.

Los vecinos del barrio del Batán, Aluche y Campamento, así como los miembros de distintas asociaciones ecologistas, llevan tres semanas manifestándose contra lo que consideran un proyecto especulativo de la sociedad L-T Grup y Corporación Financiera Cajamadrid, concesionarios del Parque de Atracciones. Las protestas se iniciaron a raíz de que, el pasado mes de febrero, entrara en el Ayuntamiento un proyecto de ampliación en el que, según los concesionarios, se atienden, por un lado, las necesidades del parque y se satisface, por otro, una petición del propio Ayuntamiento con vistas a la capitalidad cultural de 1992.Según los responsables del parque, con este plan se persigue la reordenación de los 200.000 metros cuadrados cedidos para uso recreativo hasta el año 2002; se propone la creación de un aparcamiento blando -ajardinado y con arbolado- con capacidad para 1.400 vehículos, y se ofrece crear un paseo iluminado y vigilado que una la boca de metro de Batán y la entrada al parque, con el fin de mejorar la seguridad.

Coches en cualquier lugar

"Cuando se otorgó la concesión, en los años sesenta", afirma Julián Rodríguez Luna, director general del Parque de Atracciones, "el Ayuntamiento se comprometió a hacer un aparcamiento para el parque, cláusula que no se cumplió nunca. Ello hace que más de un millar de coches que aparcan en torno al parque lo hagan en cualquier sitio, degradando las zonas verdes próximas".El proyecto de los concesionarios no se limita, sin embargo, a proponer la creación de un aparcamiento en la misma zona donde hoy se estaciona anárquicamente. La propuesta incluye la creación de un bosque ecológico de 42.900 metros cuadrados en el que, tras limpiar la zona y recuperar el arroyo, se pondrían macizos florales y se plantarían especies autóctonas en torno a construcciones -no habría atracciones mecánicas- relacionadas con cuentos infantiles.

Por otra parte, se propone ocupar otros 31.500 metros cuadrados de la Casa de Campo con una zona cultural y científica en la que habría un Museo de las Ciencias, un centro de experimentación y un gran cuerpo humano cuyo interior sería visitable.

"Lo único que hacemos es responder a una petición del Ayuntamiento. Si éste no quiere que se hagan estas zonas, pues se quitan y ya está", dice Rodríguez Luna, quien, en cambio, considera vital la existencia de un aparcamiento en condiciones y la reordenación interior del parque, que fue visitado el año pasado por 2,3 millones de personas. Para ello, los concesionarios tienen. prevista una inversión de 6.000 millones de pesetas, a realizar en los dos próximos años, y una partida de 500 millones anuales, a partir de 1992, para la sustitución de atracciones. A cambio se pide que el plazo de concesión se amplíe hasta el año 2024.

El proyecto de L-T Grup y Corporación Financiera Cajamadrid -empresas que hace un año compraron a Hispamer los derechos de explotación del parque en 1.100 millones- fue, en un principio, bien acogido por la corporación.

En busca del consenso

El responsable de Régimen Interior, Carlos Martínez Serrano, encargado de presentar este proyecto al pleno, aseguró que el tema no saldrá adelante si no existe un consenso entre todos los grupos políticos.La oposición al proyecto presentado no parte tan sólo de IU. La asociación de vecinos Unión Casa de Campo-Batán inició hace unas semanas diversas movilizaciones. "Queremos que todo se quede como está y que en el futuro el Parque de Atracciones sea trasladado de sitio", aseguró Manuel Dorado, presidente de la citada asociación de vecinos. "La Casa de Campo ya ha sufrido una gran degradación, por lo que nos oponemos a cualquier ampliación, pues aumentaría los perjuicios. Respecto al aparcamiento, pensamos que es mejor dejarlo como está. Si quieren que pongan unos vigilantes, pero un aparcamiento, por muy blando y muchos árboles que tenga, no deja de ser aparcamiento", dijo Dorado.

Franco González, concejal de IU, manifestó que su grupo también se opone a que los límites de la concesión sean ampliados. Sin embargo, cree que esta polémica debe ser aprovechada para que el Ayuntamiento mejore la zona y dé una solución al tema del aparcamiento.

Julián Rebollo, vocal de IU en el distrito de Latina, asegura que cualquier medida debe ir precedida de la realización de un proyecto especial de la Casa de Campo, como ordena el Plan General, y de un estudio tendente a restringir al máximo e incluso cerrar la Casa de Campo al tráfico privado.

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