Telúrica correlación
La reacción de los mercados internacionales con toda su explícita espectacularidad se quedó en poca cosa. Sin apenas presión de la demanda, el papel asomó en los primeros compases ajeno al tono general de la bonanza financiera iniciada en el Pacífico. Por esta vez la telúrica correlación Tokio-Barcelona -porque se trata de eso- se fue al traste solita y sin los imperativos del cortísimo plazo. El papel asomó, pero se retrajo huidizo e Inteligente al comprobar la ausencia casi absoluta de contrapartida. De este modo, el repunte de anteayer se quedó sin continuidad y tampoco vivió el arrastre pendular de otras veces, en las que una ligera subida ha tenido la subsiguiente rectificación técnica.
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