Cabezas de serie, cabezas de turco

El Real Madrid y el Barcelona no sufrirán más el temor de verse emparejados con rivales del poderío del Milán o el Anderlecht en las primeras eliminatorias de los torneos europeos. El nuevo sistema de competición diseñado por la UEFA, que podría ser aprobado por su comité ejecutivo el 19 de abril en Malta y aplicado a partir de la próxima temporada, establece un elevado número de cabezas de serie en función del rendimiento quinquenal de los equipos. El objetivo es evitar las criticadas finales anticipadas. Sin embargo, el método no es tan justo como parece.

El Real Madrid (Copa de Europa); el Barcelona y el Valladolid (Recopa), y el Atlético de Madrid y el Zaragoza (Copa de la UEFA) habrían sido los equipos españoles favorecidos con el cambio de haberse implantado esta misma temporada. Hasta el momento, eran considerados cabezas de serie los equipos que habían alcanzado las semifinales continentales en las cinco anteriores, privilegio que sólo tenía validez para la primera ronda de la Copa de Europa y la Recopa y para las dos primeras eliminatorias de la Copa de la UEFA.Así, podía darse el caso de que el Madrid tropezara con el Milán o el Nápoles a las primeras de cambio, como ha sucedido recientemente, o que equipos de escasa tradición y atractivo, como el Tirol, obtuvieran el beneficio de partir como cabezas de serie por el hecho puntual de haber sido semifinalistas de la Copa de la UEFA.

El nuevo sistema pretende otorgar a cada club un coeficiente al inicio de cada temporada, extraído de dividir la puntuación obtenida en Europa en las últimas cinco por el número de partidos disputados. La UEFA concede dos puntos por la victoria, uno por el empate y uno más por cada eliminatoria superada a partir de los cuartos de final. Los partidos de la Supercopa no son tenidos en cuenta.

Dos mitades

Los clubes con mejor coeficiente serán considerados cabezas de serie, pero en número fijo y limitado, que coincidirá con la mitad de los equipos en liza (Copa de Europa y Recopa, 16; y Copa de la UEFA, 32, ya que dicha competición posee una eliminatoria más). La mitad fuerte se enfrentará a la mitad débil en la primera ronda. En la segunda, el sorteo volverá a proteger a los equipos con mejor coeficiente, lo que permitirá que de nuevo vuelvan a enfrentarse los cabezas de serie con los que no lo sean. Sólo a partir de los cuartos de final podrán cruzarse los mejores, siempre y cuando hayan sobrevivido.

El proyecto ha sido diseña do y aprobado por la comisión de competiciones, interclubes de la. UEFA, de la que es presidente el portugués Antero da Silva. En el mismo se incluye un ejemplo de cómo habrían quedado clasificados los clubes de haber entrado en vigor esta misma temporada el nuevo mé todo (ver cuadro adjunto). El comité ejecutivo de la UEFA deberá ratificarlo en la reunión que celebrará el próximo 19 de abril en Malta. Todo parece indicar que la votación será un mero trámite.

El objetivo final de la idea pretende asegurar el interés de las competiciones casi hasta el final de la mismas favoreciendo la continuidad de los participantes más poderosos. Sin embargo, no es un método perfecto, a pesar de que con él se intenta premiar el rendimiento de un club a lo largo de cinco años y no la posibilidad de que alcance una semifinal en una temporada aislada. Lo prueba el hecho de que, en la tabla hipotética confeccionada para esta temporada, el Valladolid habría partido como decimotercer cabeza de serie en la Recopa, por encima del Mónaco, club que, precisamente, ha sido su verdugo en dicha competición.

Sin embargo, sorprende aún más que los vallisoletanos, cuya última actuación en Europa se remonta a la Copa de la UEFA de la temporada 1984-1985, en la que fueron eliminados en la primera ronda por el Rijeka, estén por encima de un equipo como el Mónaco, que desde 1984 ha participado en la Recopa, la Copa de la UEFA y la Copa de Europa, competición en la que el pasado año alcanzó los cuartos de Final. Es decir, aquellos equipos habituales en el continente tienen más posibilidades de ver disminuido su coeficiente, al ser mayor el número de partidos jugados, que aquéllos que sólo atraviesan su frontera de vez en cuando.

El Real Madrid y el Barcelona han acogido bien el nuevo sistema, ya que les propicia una cierta continuidad en Europa, siempre y cuando no fallen ante rivales débiles. "Es una buena idea. Mejora la actual situación y es un paso adelante", manifesto Ramón Mendoza, el presidente del Madrid.

La UEFA pretende acallar las críticas de los grandes, que deseaban cambios en sus competiciones. Es, en cierta manera, una respuesta a los proyectos alternativos de la Liga europea defendidos por clubes como el Milán de Silvio Berlusconi y contemplados con preocupación por un organismo que lo quiere controlar todo.