Influencias del tráfico
La calle de Triana, que va desde Alfonso XIII a Comandante Franco, ha sufrido recientemente una transformación porque en el trozo desde Jerez a Comandante Franco ha cambiado de dirección.Después de mucho pensar en el origen de esta absurda decisión municipal, he llegado a la conclusión de que todo se debe a que frente a mi casa, que es el número 52 de Triana y que coincide con el número 63, vive un joven abogado del Estado que ahora es presidente de un banco importante, rodeado de guardaespaldas.
Desde que el Ayuntamiento ha cambiado la dirección de circulación entre Jerez y Comandante Franco, el citado presidente sale por las mañanas por dirección prohibida, aunque algunas veces lo hace por la dirección normal.
Todos los demás habitantes de este pequeño trozo de Triana tenemos que hacer casi medio kilómetro de desviación para volver a salir a Pío XII porque no tenemos guardaespaldas que nos corten el tráfico para poder salir en dirección prohibida.
A todo lo anterior yo no le llamo tráfico de influencias, sino influencias del tráfico, y espero que las autoridades superiores del tráfico de Madrid, al tener conocimiento de esta situación, rectifiquen inmediatamente su decisión y podamos volver a circular en la forma normal, salvo que la seguridad del presidente de Banesto sea más importante que la tranquilidad y la comodidad de los habitantes de la calle de Triana.-
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