Borrell defiende un tratamiento fiscal favorable para los no residentes

El secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, aseguró ayer que España no puede ir en contra de la tendencia- general, que consiste en "atraeral capital extranjero por todos los medios". Esa tendencia está llevando "a exonerar de la tributación a todos los rendimientos obtenidos por el no residente en sus inversiones-. El resultado de esta actuación puede, a su juicio, llevar a que "Europa se convierta en un mercado financiero donde todo el mundo sea un no residente en el país vecino".

En opinión de Borrell, esta situación se ha alcanzado por la oposición de algunos países comunitarios a avanzar lo más mínimo en la armonización fiscal de las rentas de¡ capital, Aseguró que "los esfuerzos para encontrar alguna norma común que obligue a que las rentas del capital de un no residente tributen en su país de origen han concluido en el más absoluto de los fracasos-. Tras el rechazo a la Iniciativa de imponer una retención mínima en origen, la CE intentó llegar a un acuerdo sobre intercambio de información, que ha sido descartado por la oposición de Luxemburgo.

Con todo, buena parte de los países comunitarios están acelerando el proceso de liberalización de movimientos de capitales. La respuesta que dé el Gobierno español a esa tendencia de atraer capitales a toda costa quedará plasmada en la futura ley del impuesto sobre la renta, aunque el secretario de Estado no quiso especificar cuál será el sistema de exoneración de tributos por el que finalmente opte la Hacienda española.

Borrell hizo estas declaraciones en unas jornadas organizadas por Expoinversión. En el mismo foro, el subgobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, destacó los problemas de la unión económica entre las dos Alemanias. En su opinión, la paridad uno por uno entre los dos marcos, aún con ser la más favorable para la República Democrática Alemana y un claro impuesto para los ciudadanos de la RFA, puede provocar el cierre de muchas empresas poco competitivas en la RDA y, por lo tanto, llevará a un fuerte paro en un país que no tiene establecido ningún seguro de desempleo.