Kafka según Hitchcock
Un sambenito le cayó desde la rniopía cinefílica a esta obra maestra de Alfred Hitchcock. Resulta que a Truffaut, oráculo del maestro, no le gustó y su anatema cundió: Falso culpable es una película poco hitchcokiana, aunque hay quienes creen, y entre ellos se cuenta este comentarista, que es la más hitchcockiana de todas. Cuenta Falso culpable un suceso real y hay en la película una renuncia del gran fabulador a fabular. Pero hay ficción de fondo, pese a esa renuncia, existe y de la mejor estirpe: la reinvención de la lógica de un suceso desde una mirada aterrada ante él. El realismo de Hitchcock se acerca aquí inquietantemente a Kafka. Hay en su filme horror a lo real y fascinación por sus esquinas.Es un filme genial, con cadencia de apisonadora, en el que la verdad escapa de los rostros de Henry Fonda -nadie representó como él la perplejidad- de Vera Miles, que crea una involución psíquica nunca superada. El instante en que nos percatamos que la mujer presenta síntomas de locura es uno de esos vuelcos de emoción que solo existen en las más afinadas ficciones del Hitchcock fabulador. Su fidelidad a los hechos no obstaculiza la aparición de la imaginación, que poco tiene que ver con la fantasía.
Filme sobrecogedor, da idea de que el maestro de la ficción no especula ni siquiera en sus escenas más inverosímiles con otra cosa que no provenga de la materia con se nutre la verdad. Son la verdad y sus complejas fronteras con la incertidumbre los elementos con que Hitchcock construye el desolador edificio de Falso culpable, una de sus cumbres, pese a que no le agradara a Truffaut.
Falso culpable se emite a las 22.30 por TVE1.
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