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Entrevista:

Boronat: "Sueño con un Aldridge"

El técnico afirma que seguirá en la Real Sociedad mientras no vea en ella conservadurismo

"Mientras en la Real haya ánimo de progresar seguiré, aunque se vayan tres, cinco o siete jugadores. Si, por el contrario, veo síntomas de cansancio o de conservadurismo en el club, me iré porque esa atmósfera es contagiosa y mala para un entrenador, que debe trabajar siempre en ambientes positivos". Esta reflexión que Marco Antonio Boronat, el técnico de la Real Sociedad, se aplica, establece con rotundidad el difícil equilibrio del conjunto donostiarra, que hoy visita al Real Madrid (17.00 horas), entre un presente dulce y un futuro incierto. Los buenos resultados y el excelente nivel de juego exhibido han ahuyentado los nubarrones que se presumían al principio de la temporada en un equipo desmantelado desde el preparador, John Toshack, hasta su más mítico jugador, Arconada. "Sueño con un título europeo", confiesa Boronat.

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Pregunta: El éxito de la Real contrasta con los tenebrosos augurios de principio de temporada. ¿También ha causado sorpresa dentro del club?Respuesta: Los problemas comenzaron hace dos años y medio con la marcha de Bakero, Beguiristáin y López Rekarte. La eliminación de las retenciones precipitó los acontecimientos. Después se marcharon Toshack y otros nueve jugadores, entre fichajes y bajas, incluyendo las retiradas de Zamora y Arconada. Ésas eran las incertidumbres de un equipo muy joven. ¿Por qué ha ido bien? Porque la estructura global del club tiene muchos años de rodaje. Nosotros seguimos la línea de trabajo marcada por Toshack con los toques personales que yo puedo aportar. En cualquier caso, lo importante ha sido que los jugadores no se han dejado arrastrar por el ambiente general de malos augurios.

P. ¿La decisión de contratar extranjeros está íntimamente ligada a los temores que suscitaba la presente campaña?

R. Aunque se iba demorando, sabíamos que tendríamos que hacerlo porque los jugadores que se van lo hacen en la mejor edad. Este año, por ejemplo, Goikoetxea vuelve al Barcelona, Villabona no llega a un acuerdo con el club y tampoco González, que tiene dos años de contrato. Yo jugué fuerte con Aldridge, porque el primer fichaje debía ser de garantía y confiaba ciegamente en él, aunque sabía que corría un riesgo, pues nosotros no somos el Liverpool. Desde luego, si no mete goles, me sacan cantares.

P. Personalmente, ¿le costó dar ese paso?

R. Sí, ya que este tipo de decisiones corresponde a un secretario técnico. Yo asesoré a la directiva y fue una misión delicada porque sé que dentro de la casa hay gente a la que no le parecía bien esta operación y aun hoy siguen estando en su contra.

P. De momento, ¿se ha cerrado el capítulo de nuevos extranjeros?

R. No, al contrario; está abierto. Igual en el plazo de tres o cuatro semanas cerramos otra operación. Estamos hablando con tres o cuatro jugadores británicos y en la próxima pretemporada contaremos con alguno de ellos.

P. ¿Esta decisión deja en manos del Athletic de Bilbao la esencia del fútbol vasco?

R. No. Creo que hemos dado demasiada importancia a técnicos y jugadores cuando los realmente importantes son los socios y los aficionados, lo que no va a cambiar nunca. La afición está por encima de que tengamos dos, cinco o seis extranjeros.Muchos cabos

P. ¿Puede la Real Sociedad ser campeona a corto plazo?

R. Para ganar una Liga la Real tiene que atar más cabos que los clubes grandes: menos lesiones, mejores instalaciones, buenos arbitrajes, menos sanciones, etcétera. Y eso no es fácil de lograr. Pero también es cierto que aquéllos que ganaron las Ligas hace años apuntaban de jóvenes menos que los que tenemos ahora. El techo no está marcado. Puedo confesar una cosa: alguna vez he soñado que ganábamos una competición europea, aunque tampoco sé si entonces yo estaré aquí.

P. Se adivina en sus palabras un cierto escepticismo ante el futuro.

R. No, no creo, aunque la no resolución de los problemas con los jóvenes jugadores me produce una sensación de frustración. Yo entiendo que el club no pueda desbocarse en el tema económico, pero en estos asuntos no puedo ser objetivo. Yo vivo la competición y entiendo que estos jóvenes son fundamentales para el futuro. Ahora vivo con alegría las expectativas a corto plazo. Pero a medio y largo plazo están sembradas de preocupación y eso me causa una cierta frustración.

P. Sin embargo, su equipo vence y convence con un juego en ocasiones muy espectacular, corrió el exhibido en el Camp Nou ante el Barcelona.

R. Sinceramente, creo que un entrenador no puede ser conservador. En eso estoy con Toshack. El fútbol español necesita técnicos valientes que jueguen siempre a ganar, sin especular con el resultado. En España hay equipos que se conforman con mantenerse en la categoría. Puede ser un planteamiento particular correcto, pero con ello contribuyen a arruinar este negocio. Me horrorizo cuando oigo decir: "Voy a Madrid a que no me goleen". Eso no puede ser. Yo voy a Madrid a ganar. Si no lo consigo, felicitaré a John. Además, resulta más gratificante para el jugador. Quizá es que yo he sido delantero en una época en la que se jugaba muy atrás y, como he tenido tanta soledad, ahora procuro que los delanteros disfruten más que yo disfrutaba.Puntos y espectáculo

P. Es la eterna polémica entre espectáculo o puntos que, recientemente, le ha costado el puesto a Javier Clemente en el Atlético de Madrid.

R. En eso no estoy de acuerdo con Clemente. Estoy convencido de que él, que tiene mucho más talento que yo, es capaz de hacer cambios tácticos, de juego y de riesgo, aunque quizá ocurra que está un poco acomodado. Eso de los puntos es un cuento porque jugando bien también ganas. ¿O es un defecto jugar bien? ¿Es que el Madrid está jugando mal? Otra cosa es que algunos entrenadores ven siempre al jugador con menos calidad de la que tiene. A veces ves equipos peor clasificados que te hacen pensar: menos mal que no se dan cuenta, ya que tienen gente para estar más arriba.

P. ¿Hasta dónde quiere llegar?

R. Hasta arriba. Sin embargo, veo el futuro inmediato con cierta inquietud porque suelo ser apisonadora y habrá gente en el club que se enfade por ello. Puedo tener problemas. Ser entrenador es mi vida, aunque quizá me he dado cuenta demasiado tarde. Ahora estoy disfrutando, pero también sé que me gusta ganar. No sé si podré hacerlo aquí o tendré que irme a otro lugar.

P. ¿Esa posibilidad de ganar se esfumó de una forma dolorosa en la Copa del Rey?

R. Ciertamente. La eliminatoria con el Barcelona la perdimos en Atocha y debo confesar que en ese partido me equivoqué porque tenía que haber hecho algunas cosas que no hice. Luego, lo puse en práctica en el Camp Nou y funcionó dos veces. Quizá el partido de Atocha no lo estudié tanto como el de Barcelona.

P. Sin embargo, su primer duelo con Toshack se saldó con una victoria suya.

R. La suerte nos acompañó entonces: diluvió en San Sebastián en plena época de sequía, Hugo Sánchez remató contra los dos postes y Toshack no alineó a todos sus jugadores importantes. Seguro que ahora presentará la alineación titular.

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