Fallece en Santander la joven a la que disparó en la cabeza un agente de policía amigo suyo

María Isabel García Hernández, de 29 años, tiroteada en la noche del sábado por su novio, el agente de policía Ángel Carrete Aparicio, también de 29 años, falleció en el hospital Marqués de Valdecilla a primeras horas de la madrugada de ayer. Tras la agresión, Ángel Carrete se suicidó de un disparó en la boca.

La mujer, funcionaria del servicio de Correos y Telecomunicaciones, estaba destinada en la localidad vizcaína de Algorta, y el policía en la comisaría de Basauri (Bilbao). Ambos tienen su residencia en Santander, donde habían nacido.Ángel Carrete se hallaba tramitando la anulación de su matrimonio y era padre de una niña. Hombre de carácter difícil, se encontraba, según fuentes familiares, bajo la presión de una aguda crisis. Miembros del Cuerpo Nacional de Policía declararon que recientemente había sufrido una amonestación judicial por malos tratos a su propia hija.

La agresión que provocó la muerte de la joven funcionaria de Correos se produjo a las ocho de la tarde del sábado en la confluencia de las calles Manuel Llano y Vicente Velasco, en el barrio de Cazoña. María Isabel García se había propuesto romper sus relaciones con Carrete, y le llamó para que le devolviera las llaves de su coche, que el policía estaba utilzando. María Isabel acudió a la cita con su madre y una amiga, que inesperadamente se convirtieron en testigos de una trágica agresión.

Al negarse María Isabel a hablar con Carrete después de que éste le entregara la llaves del vehículo, el policía sacó una pistola y le disparó por la espalda. La bala penetró en la cabeza de María Isabel, gravemente herida, hasta el punto de que sólo sobrevivió cinco horas. Su madre y la amiga que la habían acompañado vieron también aterrorizadas cómo a continuación el agente de policía se disparaba un tiro en la boca. En el lugar fueron hallados posteriormente dos casquillos de pistola Parabellum del calibre 9 milímetros, arma reglamentaria del Cuerpo Nacional de Policía.