El Madrid y el Barça, de acuerdo en retrasar la final de la Copa
El Real Madrid y el Barcelona, que no se enfrentaban en la final de la Copa del Rey desde 1983, están de acuerdo en retrasar la fecha de la de esta temporada, pero discrepan en cuanto a su escenario. Mientras el club madridista prefiere Valencia, el barcelonista se inclina por Zaragoza. Hoy se reúne la directiva de la federación, que tomará un decisión. En principio, toma cuerpo el miércoles 11 de abril, ya que aquélla está dispuesta a aceptar el cambio siempre que se juegue antes del 6 de mayo, cuando deben concluir las competiciones.Los intereses deportivos y económicos están marcando la final. La federación había previsto el 14 de este mes para disputarla. Pero tanto el Madrid como el Barça desean retrasarla el mayor tiempo posible para llegar a ella en el momento óptimo. Por eso, representantes de los dos clubes intercambiaron ayer impresiones y quedaron a, la espera de la reunión de hoy de la junta federativa, a la que asistirán Ramón Mendoza, el presidente blanco, y Joan Gaspart, vicepresidente azulgrana.
El problema que tiene Ia federación es el cargado calendario. El 28 de marzo juega la selección un partido amistoso con Austria, el 25 de abril hay jornada de Liga y el 2 de mayo el Madrid homenajeará a su ex jugador Camacho. Como en los restantes miércoles hay torneos europeos, la única fecha libre es el 11 de abril, pero ese día la federación quería cumplir con la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) el compromiso del encuentro pactado en su beneficio. No obstante, según fuentes federativas, podría llegarse a un acuerdo con la AFE garantizándola una cantidad.
Muchos Ingresos
La final de la Copa representará una buena fuente de ingresos para las partes implicadas, ya que la retransmisión por TVE-2 supondrá 50 millones de pesetas. A esta suma hay que añadir los 25 millones por la publicidad estática, que ha pagado la firma Rralco, y los de la recaudación. Una vez deducidos los gastos, se repartirán entre la federación y los dos equipos, con el detalle de que el club que preste su campo percibirá el 18%.
Más difícil parece fijar el escenario. El Madrid propone el estadio Casanova, de Valencia, por considerarlo de mayor capacidad, y descarta el de La Romareda, de Zaragoza, porque el desplazamiento de sus seguidores sería más dificultoso que el de los del Barcelona por las obras de la carretera. El Barcelona no desea Valencia porque acaban de jugar la semifinal allí y el ambiente le puede ser hostil.
Ángel María Villar, presidente de la federación, tiene una papeleta difícil de resolver hoy. Fuentes federativas manifestaron que si ambos clubes no se ponen de acuerdo, decidirá la federación. Es posible que el escenario de la final se decida por sorteo.
La última vez que se enfrentaron el Madrid y el Barça en la final fue en junio de 1983. Ganó el conjunto catalán por 2-1.
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