35 jóvenes reclusas de la cárcel de Yeserías han sido trasladadas a la de Alcalá y convivirán con varones

Treinta y cinco reclusas de la cárcel de Yeserías han sido trasladadas a la prisión de jóvenes de Alcalá II, lo que supone una nueva "fórmula de integración progresiva de ambos sexos", ya que en este último centro tendrán una relativa convivencia con presos varones, según fuentes del Ministerio de Justicia. El traslado se hace porque en Yeserías no se puede separar a las mujeres jóvenes de las adultas. Con esta medida se pretende encontrar un lugar adecuado para que las reclusas jóvenes tengan un módulo de cumplimiento "hasta que otras prisiones en construcción se pongan en funcionamiento".

Las presas estarán alojadas en el módulo B-1 (submódulo 1) del Centro de Jóvenes de Alcalá, que permite "una relativa separación física del resto de los módulos por medio de un muro que ya existe". Según. Antoni Asunción, director general de Instituciones Penitenciarias, los jóvenes de uno y otro sexo realizarán actividades conjuntas, bajo la supervisión de los educadores, pero por las noches estarán totalmente separados.El nuevo sistema requiere de los presos "un mayor autocontrol", ya que será más fácil infringir las normas. Entre éstas están las de "no traspasar la línea de demarcación de baños o no saltar las tapias".

Según Asunción, las reclusas que han sido trasladadas para participar en esta experiencia "tienen condenas cortas y han adquirido determinados compromisos para realizar este tratamiento". "La mujer en la prisión no distorsiona tanto como algunos piensan", dijo.

La llegada de mujeres a Alcalá va a requerir la retirada de algunos de los presos que ahora están allí. "Un violador nunca podrá llegar a participar en la experiencia", aseguró el director de Instituciones Penitenciarias.

En Alcalá no podrán permanecer las mujeres enfermas ni tampoco podrán quedarse embarazadas durante el tiempo que participen en el programa.

En principio pasarán a Alcalá 35 internas, que estarán un periodo mínimo de un año. En una segunda fase, se ampliaría la posibilidad de intervenir con 76 internas, para lo que habría que abrir otro submódulo.

Las restantes mujeres que hay ahora en Yeserías serán trasladadas a la cárcel de Jóvenes de Carabanchel, cuyos actuales inquilinos serán repartidos en Alcalá, Ocaña y Cáceres. También será clausurado el polémico hospital Psiquiátrico Penitenciario de Carabanchel, ya que sus internos serán llevados a Foncalent (Alicante) y a Sevilla. Al final, Yeserías será convertida en un centro de régimen abierto.