Cambra y Pujol se reúnen en para analizar la crisis del Barça

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, recibió el pasado martes a Sixte Cambra, candidato a la presidencia del FC Barcelona en las pasadas elecciones frente a Josep Lluís Núñez. La entrevista, celebrada en el despacho oficial de Pujol para concretar la estrategia para socavar la imagen de Núñez, se llevó a cabo cuando aún no se habían apagado los ecos de la asamblea extraordinaria del Barcelona del 13 de febrero, en la que se debatió el aumento de 4.018 pesetas en las cuotas y que se convirtió en un acto de censura a la gestión de Núñez. Cambra ha intentado ocultar hasta el momento la existencia de la entrevista, a pesar de que reconoció haberse celebrado en conversación telefónica con un responsable de esta Redacción. Este periódico tiene pruebas documentales sobre la audiencia de Pujol al ex candidato a la presidencia del club.Cambra, según tres informadores distintos, dio a Pujol su opinión sobre el desarrollo de la polémica asamblea en la que Núñez fue abucheado por primera vez en sus 11 años de mandato. En medios convergentes se considera que con la entrevista, el presiderite de la Generalitat ha querido mostrar un gesto de apoyo al socio que ha conseguido agrupar la mayor oposición alnuñismo de la última década. La entrevista entre Pujol y Cambra fue retirada deliberadamente aquel día del boletín que informaba de las audiencias del presidente de la Generalitat para conservarla en el más absoluto secreto. De las entrevistas que mantuvo el presidente de la Generalitat el pasado día 13 tan sólo se conoció la que concedió al Defensor del Pueblo, Álvaro Gil-Robles.

Cambra negó con rotundidad a EL PAÍS ese mismo día que la reunión se hubiera realizado. Negó también que tuviera previsto en su agenda algún encuentro con el presidente de la Generafltat. "Ni me he visto con Pujol ni tengo intención de entrevistarme con él", manifestó Cambra en una conversación telefónica con este diario. En el momento en que Cambra mentía a este periódico, EL PAÍS ya había tenido acceso a la hoja de audiencias del presidente del Gobierno catalán en la que figuraba el socio del Barcelona.

Ayer mismo, Cambra reconoció inicialmente que las conversaciones se habían realizado y trató de justificar su engaño a este diario a partir de una mala interpretación periodística. Pero con posterioridad mintió por segunda vez al asegurar que negaba la celebración de la reunión, sin más explicaciones.