Patinadores suicidas
Una joven se fractura el cráneo y otra sufre conmoción cerebral tras deslizarse agarradas a un coche
Una joven padece fractura de cráneo y otra amiga una fuerte conmoción cerebral tras sufrir un accidente cuando iban patinando agarradas a la carrocería de un automóvil. El siniestro es uno de los más sangrientos protagonizados por los patinadores suicidas, como se conoce a los que practican esta arriesgada actividad en los paseos de Recoletos y de la Castellana. El Ayuntamiento anunció el año pasado la puesta en marcha de diversas iniciativas para disuadir a los practicantes de estos ejercicios urbanos, entre ellas una campaña con el lema No des un patinazo.
María Rocío Rodríguez Jerez, de 17 años, estudiante de BUP, lleva dos años patinando. María del Pilar Eugenio Martín, de 16, empezó a practicar esta modalidad hace ocho meses. Ambas se hallaban a las nueve de la noche del pasado domingo en el paseo de Recoletos y decidieron trasladarse a Moncloa, según recuerda esta última joven.María del Pilar Eugenio relata los hechos: "Vimos a un chico que conducía un Nissan Patrol", dice María del Pilar, "y le preguntamos que si nos podíamos agarrar a su coche para subir la cuesta de la calle de Génova en dirección a la glorieta de Alonso Martínez. Él nos dijo que sí. Rocío se agarró a la aleta delantera izquierda y yo lo hice en la trasera. Otros dos chicos se engancharon en el lado contrario".
El vehículo arrancó e inmediatamente adquirió velocidad. Tanta, que Rocío, asustada, empezó a gritar a su amiga: "Vamos a 110... que vamos a 110... ". Al llegar a la altura de la sede de la Audiencia Nacional, el Nissan se vio obligado a arrimarse a la acera, y Rocío se soltó y salió disparada contra los coches estacionados. María del Pilar saltó por encima del cuerpo de su compañera y finalmente cayó violentamente al asfalto. Los otros dos jóvenes que rodaban en el costado derecho se soltaron al ver lo sucedido.
Según María del Pilar Eugenio, estudiante de BUP en el instituto Moratalaz-Fontarrón, "el conductor del Nissan se paró, vio lo que había pasado y se largó". Ella no tuvo tiempo de fijarse en el número de la matrícula del vehículo, porque lo único que le preocupaba era su amiga. "Ella sangraba por la cara, por el oído... fue horrible", dice.
Unos agentes del Cuerpo Nacional de Policía destinados en la Audiencia Nacional acudieron en ayuda de las víctimas, a las que trasladaron al hospital Gregorio Marañón. María Rocío Rodríguez, natural de Huelva, sufre "fractura de cráneo, tiene la cara deformada y todavía está inconsciente", según relató ayer su compañera. Ésta, que ya está bastante recuperada, fue atendida de conmoción cerebral, además de lesiones y quemaduras en las piernas a causa del roce con el asfalto.
Inspectores de la comisaría del distrito de Centro se han hecho cargo de las investigaciones para aclarar totalmente el accidente, para lo cual están tratando de identificar al automovilista que presuntamente permitió que los jóvenes se agarraran a la carrocería de su coche.
Peligrosa actividad
María del Pilar Eugenio aseguré inicialmente que ésta era la primera vez que ella se enganchaba a un coche para patinar con más facilidad. Pero más tarde reconoció un tanto avergonzada que tal cosa no era cierta, sino que lo había hecho "otras cuantas veces más". Añade que antes no era consciente de la peligrosidad de esta práctica, pero ahora que lo ha sentido en sus propias carnes se promete a sí misma no volver a practicarlo. "Aunque seguiré patinando", advierte.El Ayuntamiento reconoció en agosto del año pasado que las 2.000 pesetas de multa por patinar en la calzada y las 20.000 por hacerlo agarrados a los automóviles no son suficientes para disuadir a los patinadores suicidas.
El concejal de Seguridad y Policía Municipal, Fernando Bocanegra, diseñó entonces una campaña informativa con lemas tales como No des un patinazo o Tu carrocería es frágil. Esta iniciativa se enmarcaba dentro de una más amplia que tiene como objetivo concienciar a los ciudadanos para que respeten las normas de circulación.
Según manifestó ayer Bocanegra a este periódico, Manuel Martínez Parrondo, concejal de Juventud y Deportes, le pidió que congelase temporalmente la citada campaña y paralelamente le anunció su intención de construir varios patinódromos, aparte del ya existente en el distrito de Arganzuela.
Por su parte, Martínez Parrondo dijo ayer que dispone de 35 millones de pesetas para hacer uno o dos patinódromos. "El problema es que los chicos que practican esta actividad quieren que la gente les vea, y lo difícil es encontrar un sitio adecuado", añadió el concejal.
Martínez Parrondo tiene localizados dos posibles emplazamientos: la plaza existente junto a los jardines del Descubrimiento y el solar que hay en la calle de Felipe II entre la de Goya y la de Narváez. "Pero tengo que contar", dice, "con el beneplácito del presidente de la Junta del Distrito de Salamanca, Pedro Ortiz, y también quiero que los patinadores estén de acuerdo con estos lugares".
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