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Fotonoticia:

Disparo al hincha.

Las gradas del Windsor Park, de Belfast, en Irlanda del Norte, fueron ayer una guerra. Un partido de fútbol entre dos rivales muy especiales tuvo la culpa. El policía que se ve a la derecha dispara una bala de plástico contra un hincha de uno de los dos equipos que disputaron la Bass Irish Cup en la capital norirlandesa. Los incidentes se produjeron durante el encuentro que enfrentaba al Linfleld, un conjunto de la comunidad protestante, que habitualmente ha representado como campeón de Liga o Copa a Irlanda del. Norte en las competiciones europeas -aunque con mediocre nivel-, y al Donegal Celtic, club católico del oeste de Belfast. Las fuerzas del orden intervinieron ante los enfrentamientos que se produjeron entre los hinchas y que se extendieron a las calles fuera del estadio. Más de 60 personas, 48 policías incluidos, resultaron heridas tras dos horas de auténtica batalla.

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