Escenas de dolor y confusión en el instituto María Zambrano
Confusión y escenas de dolor fue la reacción en Torre del Mar (Málaga) al conocerse la noticia del trágico accidente. Los padres de los jóvenes que viajaban en el autocar acudieron al instituto María Zambrano nada más tener noticias de lo ocurrido, que muchos conocieron a través de la radio. Por la mañana, la situación en el centro fue verdaderamente dramática, con momentos de angustia y nerviosismo. El hecho de que durante las dos primeras horas no se supiera la identidad de los fallecidos agravó la situación.
La relación de víctimas no llegó a Málaga hasta pasado el mediodía. Durante las dos horas que mediaron entre el accidente y el conocimiento de la citada lista, muchos padres obtuvieron noticias de lo ocurrido a través de sus propios hijos, que llamaban por teléfono.Los 52 jóvenes que viajaban en el autocar, alumnos de COU, rama de ciencias, iniciaron el miércoles, a las diez de la noche, su viaje junto al jefe de estudios, Juan Sánchez Ballesteros, que resultó herido leve, el secretario del centro y un profesor, aparte del conductor. En Madrid tenían previsto hacer una gira cultural. Posteriormente, debían encontrarse en Mérida con sus compañeros de la rama de letras, quienes emprendieron viaje ayer muy temprano, antes de saber del accidente. La doble excursión acrecentó la confusión inicial de los padres.
Los jóvenes accidentados residen en su mayoría en Torre del Mar, aunque también hay entre ellos vecinos de localidades cercanas, principalmente de Algarrobo y Almayate. La joven fallecida, Mari Ángeles Palomo, era natural de Chilches. Hija única, contaba sólo 18 años. Asimismo, Joaquín Sánchez Pedrosa, el otro fallecido, residía en Vélez Málaga. Se había incorporado al María Zambrano hace sólo 10 días, después de un período de estancia en Estados Unidos.
Día de luto
En un principio, el ayuntamiento de Vélez Málaga -Torre del Mar es pedanía de esta localidad- se prestó a fletar un avión para trasladar a Madrid a los familiares de las víctimas. Finalmente, los padres de los jóvenes ingresados en hospitales de Madrid, así como los de los dos fallecidos, viajaron por la tarde a la capital de España en diversos vuelos regulares. El alcalde de Vélez-Málaga, José Manuel Salcedo, se trasladó con los padres del fallecido Joaquín Sánchez Pedrosa en el avión de Barcelona, que parte de Málaga a las cuatro de la tarde, para, desde esta ciudad, trasladarse a Madrid por puente aéreo. El delegado en Málaga de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, Juan Paniagua, viajó a Madrid por la mañana para interesarse por los accidentados. En autobús se desplazaron dos profesores del instituto para recoger a los jóvenes que estaban en disposición de viajar.Las autoridades académicas decretaron ayer un día de luto en los centros de enseñanza de Vélez Málaga, mientras que la dirección del María Zambrano decidió suspender las clases hasta el lunes.
El autobús siniestrado es propiedad de una empresa familiar de Vélez Málaga, E. Criado, con una flota de siete vehículos. El conductor, Rafael Martín Criado, de 26 años, es hijo del fundador de la empresa. Según la Delegación de Gobernación de la Junta de Andalucía, el vehículo, matrícula MA-7857-AG, de tres años de antigüedad, tenía la documentación en regla.
