Un Madrid tranquilo recibe a un Barcelona caótico

El Real Madrid y el Barcelona se enfrentan hoy (21.15, televisiones autonómicas), en el estadio Bernabéu, en un clásico entre los clásicos de la Liga española, pero descafeinado esta vez por la gran diferencia existente entre ambos conjuntos. Mientras en el Madrid reina la tranquilidad más absoluta -los jugadores han decidido conscientemente no hacer declaraciones calientes-, en el Barga dominauna situación que raya en el caos: la directiva fue acorralada el martes en una asamblea de socios; el técnico, Johan Cruyff, se halla en el centro de todas las críticas, y el equipo está a siete puntos del líder.

Pese a todo, existe morbo en Madrid por asistir al encuentro. Ayer sólo quedaban a la venta algunas entradas de pie y la directiva confiaba en que se cubriese el cargo de taquilla, que es de 55 millones de pesetas. A esta cifra hay que añadir unos 70 por la transmisión televisiva y otros 15 por la publicidad estática, por lo que el Madrid puede ingresar unos 140.Entre los jugadores de ambos equipos existe una motivación especial para el encuentro, pese a la gran diferencia en la tabla. Todos coinciden en que un Madrid-Barcelona es algo distinto, aislado de la rutina de la Liga. "Una victoria para ellos supondría la reconciliación con su afición", dijo Michel, quien coincidió con otros compañeros al resaltar que espera un Barcelona peligroso, herido en su amor propio.

La plantilla del Madrid decidió hace días no calentar el ambiente y la prueba de que la consigna se ha seguido se demostró en las palabras de Hugo Sánchez y Schuster, protagonistas en anteriores ocasiones de agrias polémicas con sus rivales del Barcelona. Hugo alabó a Koeman, al que calificó como "un auténtico profesional", y Schuster confesó que sus sentimientos ya no son los de antes. "Hace ya tiempo que me fui del Barcelona. He jugado varios partidos contra él y las cosas son distintas", aseguró.

El más amable fue Sanchis, quien llegó incluso a piropear a sus rivales: "Los barcelonistas son unos grandes jugadores que podrían hacer muchas cosas. Lo que no entiendo es cómo no las hacen". A la pregunta de si el Madrid va a salvar la temporada al Barcelona, Sanchis respondió: "Son buenos chicos, pero de ahí a regalarles el partido... Además, una temporada la salva el que gana el título de Liga, no un partido".

Las sospechas de los madridistas sobre la "especial motivación" del Barcelona se confirmaron en las declaraciones que hicieron ayer los azulgrana. Casi todos coincidieron en la necesidad de ganar en el Bernabéu para recuperar su "orgullo profesional", las palabras más veces pronunciadas en los últimos días en los vestuarios del Camp Nou. Sin embargo, otros fueron más comedidos. "Es un derby descafeinado por la diferencia de puntos que hay entre uno y otro", dijo Amor.

Un encuentro excepcional

La tranquilidad del Madrid es, según Cruyff, su principal ventaja: "Con seis... o los puntos que sean de ventaja [siete] se puede jugar muy tranquilo". "En cualquier caso", precisó, Ios partidos Madrid-Barcelona son excepcionales".

Cruyff entiende que las plantillas de uno y otro equipo son ahora, "futbolísticamente, iguales", aunque a principios de temporada había afirmado que la azulgrana era superior. "El fútbol no tiene inventos. Nosotros haremos nuestro juego", dijo.

Alineaciones probables:

Real Madrid: Buyo; Chendo, Ruggeri, Hierro, Sanchis; Michel, Schuster, Martín Vázquez, Gordillo; Hugo y Butragueño.

Barcelona: Zubizarreta; Aloisio, Koeman, López Rekarte; Milla; Amor, Bakero, Roberto; Julio Salinas, Laudrup y Begiristáin.

Árbitro: García de Loza.