Goleada del Sevilla a un Valencia decepcionante

El Sevilla confirmó ayer su racha de triunfos -tres victorias consecutivas- con una goleada arrolla dora frente al Valencia, un rival temido hasta el comienzo, pero que dejó una decepcionante imagen en la ribera del Guadalquivir. Nadie podía pensar que el equipo de Cantatore iba a desarbolar a uno de los conjuntos más sólidos este año en la Liga, y menos su público, que enloqueció con las jugadas del cuadro y, sobre todo, con los goles de su estrella, Anton Polster.Titubeantes fueron los inicios del juego sevillista ante la aparentemente arrolladora salida del conjunto de Víctor Esparrago. A los tres minutos, el brasileño Ton¡ apuraba con un disparo endiablado una media salida de Dasaev que el soviético solventó con una estirada cargada de reflejos.

Las marcas se fijaron con rapidez y parecía que el uruguayo que dirige al conjunto de Mestalla traía la clave para maniatar las evoluciones del Sevilla. Quique dejó su habitual costado derecho para seguir por todo el terreno al compatriota de su técnico, Pablo Bengoechea. Pero el centrocampista del Sevilla sacó de sitio al. internacional y fraguó el triunfo de su equipo.

El 1-0 de Polster derrumbó al Valencia y el Sevilla disfrutó de unos minutos de filigranas que cuajaron en un segundo gol marcado por la velocidad de Carvajal y la astucia goleadora de Conte. El descanso no resolvió nada en el Valencia, que, para colmo de males, recibió muy pronto el tercer gol en una jugada preciosista de Conte que culminó Herrero, debutante en el Sánchez Pizjuán.

Polster remató la faena como los grandes toreros. Así le aclamaron, con pañuelos poblando las gradas, sus aficionados. El austriaco sacó por velocidad metros a Camarasa, aguantó la tarascada de Arias y dribló a Ochotorena justo antes de convertir, con su pierna mala, la derecha, su decimonoveno gol en la Liga.