Las dudas ponderan a favor

La indecisión se ha impuesto en los mercados de valores ante las bajas registradas por las bolsas internacionales y la constatación de que el papel no acude al mercado a determinados niveles. Gestores e inversores han sacado una conclusión de los últimos acontecimientos y es que, si las cosas no van a peor en el entorno internacional, este nivel puede ser el adecuado para tomar posiciones de cara al futuro. El único inconveniente es que los analistas no tienen nada clara la posible trayectoria de las grandes bolsas, lo que impone el mantenimiento de las medidas de precaución.Fuera de las bolsas no se encuentran argumentos que empujen a los inversores a una vuelta al mercado, puesto que los tipos de interés no dan muestras de descenso, a pesar de que el Banco de España ha comenzado a ejercer algunas presiones sobre los mercados del dinero. La paradójica situación de las bolsas impide, pues, cualquier tipo de actuación ya que, si bien los tipos de interés ofrecen excelentes alternativas, la estrechez del mercado invita a no deshacerse de los títulos, y hasta a asumir alguna posición de riesgo.

El volumen negociado ayer confirma esa indecisión de los inversores que, no obstante, ha tenido un efecto beneficioso sobre las cotizaciones, cuyos retrocesos han sido bastante más suaves de lo que cabía esperar en un principio. Las posiciones al cierre, sin orientación alguna, quedaban pendientes de la evolución de Wall Street, que tuvo una apertura negativa y con un volumen de negocio tan sólo aceptable.