'La extraña pasajera'

23.30. - TM-3. (113 minutos).Dirigida por Irving Rapper en 1942 no es, quizás, una película excepcional porque hay en su argumento demasiadas servidumbres hacia los tópicos más difundidos de aquella época y se ajusta a las exigencias de una productora como la Warner Bross que sabía usar los latiguillos sociales y las referencias psicoanalíticas con habilidad. Bette Davis vuelve a ejercer naturalmente, de mujer enérgica y llena de resortes emotivos, aunque, por exigencias de la historia, deba enfrentarse a una madre dominadora.Claude Reins y Paul Henreid, dos actores excepcionales que jamás alcanzaron la categoría de estrella, aunque sobresalieron como intérpretes de primera categoría, constituyen el necesario contrapunto consolidando y cerrando mejor y más equilibradamente el relato. Los dados están cargados, por supuesto, y todos sabemos -incluso antes de ver la película- lo que va a pasar con la protagonista, con su madre y con los dos hombres, iluminados por esa luz cegadora, en la que se abren paso los contraluces impresionistas que subrayan la huella oculta de Freud en el universo fílmico de los años 40 mientras el mundo intentaba sobrevivir a una guerra espantosa y hacían falta espectáculos amañados para hacerla más soportable en la retaguardia. -