Narciso y Quevedo, los protagonistas en el Molinón
El Spórting había resuelto el partido, ganaba por 4-0, cuando se tuvo que retirar el portero Bermell. Causó hilañdad en el público que ocupase su. puesto Quevedo. Sin embargo, el joven delantero gaditano salió del trance con dignidad, recibió numerosos aplausos y hasta escuchó este grito: "Quevedo, sí; Buyo, no". El Spórting bajó la presión al jugar contra 10 y se dedicó a pensar en el partido de Málaga en vez de achuchar al Cádiz.El otro protagonista del encuentro fue Narciso, que no sólo consiguió dos goles y fue el artífice del penalti, sino que estuvo en el sitio adecuado y con el toque oportuno durante: toda la noche. Su primer gol fue de una picardía tremenda porque pasó el balón con la cabeza por encima de Bermell, que mide por lo menos 15 centímetros más que él.
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