Huelga general de prensa en Italia para exigir una ley antimonopolio

El sindicato nacional de periodistas (FNGE) ha decidido al fin convocar una huelga general de prensa para el próximo día 29 de enero, algo que había sido solicitado en vano por los periodistas de Mondadori, y concretamente por los semanarios L'Espresso y Panorama y por el diario La Repubblica desde que comenzó la guerra entre Berlusconi y De Benedetti.

A esta huelga se añade la llevada a cabo en los tres últimos días por los periodistas de L'Espresso y Panorama, y ayer por el diario La Repubblica. Tras muchas discusiones y horas enteras de debates, todos los periodistas italianos, muchos de los cuales no habían querido entrar directamente en la polémica Berlusconi-De Benedetti, se han puesto de acuerdo sobre un punto concreto: protestar al Gobierno con una huelga general para que no se aplace más la aprobación de una ley que regule las concentraciones de prensa en este país.Hoy prácticamente toda la información de prensa, radio y televisión del sector privado está en manos de dos grandes grupos industriales: la Fiat de Agnelli, y Finnivest, de Berlusconi. Pero lo que más preocupa es la concentración que se está formando alrededor del grupo Mondadori tras la entrada en él de Berlusconi, quien, además de controlar el diario milanés Il Giornale y ahora La Repubblica, tiene en sus manos toda la televisión privada y casi el 50% de la publicidad televisiva pública y privada.

El Gobierno y el Parlamento deben también regular el problema de la televisión privada cuanto antes, ya que el día 30 de este mes la Alta Corte Constitucional, en ausencia de una ley, deberá decidir por su cuenta sobre la legitimidad de las televisiones de Berlusconi. En caso de una sentencia negativa, como se espera, los magistrados podrían, como ya se hizo anteriormente, obligar a Berlusconi a cerrar todas sus cadenas. Para continuar retransmitiendo sería necesario un nuevo decreto gubernamental de urgencia, como hizo Craxi, amigo personal de Berlusconi, cuando era presidente del Gobierno, lo que le atrajo no pocas críticas.