Réplica de un magistrado

La presente carta está motivada por los artículos aparecidos en el diario EL PAÍS de 12 y 13 de enero de 1990 y cuyos títulos, respectivamente, son: Un hombre agrede con hacha a un magistrado al que acusa de homicidio y El hacha vengadora contra el juez. Un agricultor de Daimiel agredió a su yerno, magistrado, por creer que mató a su hija.a) Don Jesús Ángel Guijarro López (magistrado) no bebe ni tampoco maltrató nunca a su esposa. El comportamiento para con ella fue siempre el que corresponde a un marido enamorado de su mujer, y que adoraba a sus hijas, reflejándose todo ello en una convivencia pacífica y armoniosa.

b) Negamos, por ser radicalmente falso, que el señor Guijarro y el señor Villalba (juez de instrucción de Daimiel) mantuvieran relaciones amistosas y hubieran tomado "muchas copas juntos". En primer lugar, el señor Guijarro no solía beber, y en segundo lugar, últimamente vivían en Badajoz y pasaban las vacaciones y festivos en Dalmiel, luego difícilmente podría haber intimado con el señor Villalba.

c) Es absolutamente falso que don Jesús Ángel Guijarro diera un puñetazo a su mujer y como consecuencia falleciera tras golpearse en la cabeza. Don José Ángel Guijarro nunca agredió ni verbal ni físicamente a su esposa. El desgraciado fallecimiento de la esposa de don Jesús Ángel se produjo por causas naturales. Fueron los padres de la misma los que se opusieron a la práctica de la autopsia en el momento del fallecimiento, entre otros motivos, porque otro hijo suyo murió repentinamente y de igual forma que doña Consuelo Rincón.

d) Es falso y negamos rotundamente que don José Enrique Guijarro opinase como médico forense de profesión que no se practicase la autopsia a doña Consuelo Rincón, puesto que cuando llegó a la localidad de Daimiel, bastantes horas después del fallecimiento, los padres de doña Consuelo habían decidido que no se practicase dicha autopsia.

Esperando que cumpla lo solicitado, se despiden atentamente.-