Patrick le Lay: "El negocio de la televisión se plantea como lucha a largo plazo"
El presidente del canal privado francés TF-1 no quiere opinar sobre el panorama televisivo español
Patrick le Lay, presidente director general del canal privado francés TF-1, está convencido de que "el negocio de la televisión es una lucha que se plantea a largo plazo". Esta línea argumental ha sido prácticamente una foto fija durante la entrevista mantenida con EL PAÍS en París. El responsable de la única cadena privada que, junto con Canal Plus, obtiene beneficios en aquel país no quiere pronunciarse, sin embargo, sobre el futuro de la televisión privada en España, pese a que el modelo francés es muy parecido al español.
La televisión privada en Francia (los canales TF-1, privatizado hace dos años; La Cinq, M-6 y Canal Plus, este último de pago, frente a los públicos Antenne 2, FR-3 y La Sept) está enfrentándose a las dificultades propias de su reciente nacimiento y en algunos casos está pasando un auténtico calvario, debido sobre todo a que, como han señalado algunos especialistas franceses, el período de retorno de inversiones se presenta más tarde de lo previsto y de lo que se desea. El proceso de nacimiento comenzó en 1985 y ahora todavía se encuentran re corriendo sus primeros pasos.Parte de estas dificultades se derivan, según Le Lay, de la actitud de los Gobiernos, "al menos del Gobierno francés, que hizo todo lo que pudo cuando aparecieron las televisiones privadas para desequilibrar el mercado y permitió que las nuevas cadenas se debilitaran". "No se puede perder de vista", añade, "que la televisión es un fenómeno que requiere mucho dinero y grandes inversiones y si se le quiere hacer avanzar rápido fracasará".
Pérdidas y ganancias
La antigua cadena pública TF-1, controlada ahora por el empresario francés Francis Bouygues (un 25%) y el grupo Maxwell (otro 25%.), aunque mantiene todavía un 33,9% de capital público, acapara un 40% de la audiencia y un 55% del mercado publicitario, lo que le permitió obtener en 1988 unos 2.600 millones de pesetas de beneficio. A su lado se sitúa, incluso con más beneficios, la sociedad de televisión de pago Canal Plus, que cuenta con tres millones de abonados. Las otras dos privadas, La Cinq (de Hersant y Berlusconi) y M-6 (CLT y Lyonnaise des Eaux), arrastran importantes pérdidas.La cadena TFA estuvo a punto, hace algunos meses, de asociarse con Antena 3 de Televisión, primera cadena privada española que ha comenzado a emitir en pruebas, "pero finalmente no fue posible un acuerdo", señala Le Lay, que no ha querido entrar en más explicaciones sobre este tema.
Para el presidente director general de TF-1, uno de los recursos para afrontar la crisis es que se deje en plena libertad a los operadores privados para asociarse, producir y emitir "sin perder de vista que la televisión es, a pesar de todo, todavía un asunto nacional". "Por otra parte", señala Le Lay, "y ahí está la dificultad añadida, hay que producir obras que sean capaces de competir con otras realizaciones, especialmente las norteamericanas".
El apoyo a la concepción de la televisión como proyecto nacional le lleva al director general de TF-1 a huir del apoyo explícito a los proyectos europeos de televisión transfrontera. "La idea de televisión europea es una idea vacía", dice, "porque no existe una cultura ni una identidad europeas. Por otra parte, la diversidad lingüística dificulta cualquier proyecto".
Patrick le Lay manifiesta de nuevo preocupación por las dificultades que existen en estos primeros tiempos de estreno de las televisiones privadas en Francia: "En el asunto de la televisión hay que ser muy modestos porque se trata de un tema muy complicado".
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