El Madrid ofreció algunos progresos
El Real Madrid dominó al Valvi sin apenas problemas. El equipo de George Karl vive ahora examinado minuciosamente en todos los partidos. Sus últimas actuaciones han sido decepcionantes, tanto que las preguntas sobre la eficacia de la escuadra se han amontonado. Sin embargo, el Madrid no tuvo dificultades en esta ocasión. Su superioridad fue palmaria, sobre todo en la segunda parte, cuando el Valvi se mostró según se esperaba: discreto e incapaz de colocar a los locales en una situación comprometida.Sin Antonio Martín, el Madrid encontró sus mejores argumentos ofensivos en dos jugadores que no acostumbran a sembrar demasiados puntos en la cancha: Romay y Cargol. Romay sumó 20 puntos y dominó siempre a Wallace Bryant, un jugador que malgasta su extraordinaria estatura y potencia en un juego blando y caprichoso.
La actuación de Romay alivió la inquietud que podía provocar en la hinchada local la ausencia de Martín. Sólo durante la primera parte, cabía algún margen para la duda. Los cuatro puntos de diferencia (49-45) a favor del Madrid al final del primer periodo no confirmaron esta igualdad ficticia en la segunda parte.
La podersoa aportación de Cargol hizo olvidar el discretisimo juego de los dos americanos, Nutt y Frederick, poco entregados hasta ahora a la causa de su equipo. Dennis Nutt, por ejemplo, cerró su mediocre partido, con un sólo acierto, un triple, su presunta especialidad.
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