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Crítica:CINE EN TELEMADRID
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La mujer fatal

Gertrude Lawrence, como personaje histórico, no ha tenido especial significado para el público español. La estrella, dirigida por Robert Wise, es un biopic -biografía cinernatográfica-en el que ella es la figura central. Fue una prestigiosa estrella del music-hall, ese género burlesco legítimamente considerado como teatro en el período de entreguerras. Fue símbolo de ese momento histórico en que los anglosajones pretendían el acercamiento entre los dos continentes. Gertrude era británica, pero triunfó en ambos lados del Atlántico.No fue solamente un animal de escena; su vida fue un testimonio de inconformismo y libertades morales poco común en su época. Hablaba groseramente, fumaba en público y mantuvo relaciones afectivas escandalosas. Su dispendio económico, que la obligaba a trabajar sin parar para pagar sus deudas, acabó con ella. En un diálogo de la película se la considera como "la criatura más bella y fascinante que pisó los escenarios ingleses".

Durante varios años, Robert Wise y el productor Saul Chaplin habían pensado llevar a la pantalla su biograria. La idea se concretó con la aparición explosiva en el panorama cinematográfico de la actriz Julie Andrews. Después de su éxito en Mary Poppins y Sonrisas y lágrimas, el director creyó que era la actriz única capaz de interpretar la vida de Gertrude Lawrence, y en función de ella se construyó el argumento.

Sin embargo, la imagen de mujercita honrada y antisensual que Julie Andrews se había forjado era la menos indicada para encamar el papel de una mujer fatal y licenciosa. Pero la actriz se transformó adecuadamente ofreciendo una nueva vertiente de su personalidad. No sólo logró un cambio psíquico en su estilo de interpretar, sino que exhibió sus habilidades acrobáticas en números musicales tan complejos como el titulado Jenny.

La estrella no obtuvo el éxito esperado. Fue una de las producciones más ambiciosas de Wise, pero sus intentos por renovar el lenguaje cinematográfico del musical clásico, el de la época dorada, mezclando el seudodocumental con la ficción y enlazando continuamente el blanco y negro con el color para recrearse en flash back perfectamente logrados, no fue bien aceptado por la crítica ni entendido por el público, a quien tampoco agradó ver a su angelical actriz convertida en una mujer superficial.

La película sirvió en su momento -junto a Sweet Charity, de Bob Fosse, y Funny girl, de William Wiler, realizadas en el mismo año para reanimar el decadente género musical. En la composición de algunos números musicales intervinieron creadores tan excelentes como Al Jolson o Cole Porter. Daniel Massey obtuvo la candidatura al Oscar como mejor actor secundario por su burlesca y humorístíca interpretación de Noel Coward, compañero y admirador de Gertrude Lawrence.

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