1990, el año de Carlos Sainz

Carlos Sainz, el mejor piloto español de rallies de todos los tiempos, se dispone a afrontar, a partir de mañana, en el Rally de Montecarlo, primera prueba puntuable para el Mundial de la especialidad, el año de su definitivo lanzamiento. Sainz ya es el piloto número uno de Toyota, después de que el Juha Kankkunen fichara por Lancia. Sainz no niega que empieza a soñar con el título del mundo.

Sainz consiguió el pasado año el mejor resultado logrado por un piloto español en el Mundial de rallies al ser segundo en el RAC de Inglaterra, después de terminar tercero en el Mil Lagos (Finlandia) y San Remo (Italia). La temporada que empieza en Montecarlo puede ser la de su confirmación como uno de los mejores volantes del momento. "Lo malo es que, como en el resto del mundo, en Montecarlo no hay nieve; y, sin nieve, nuestro Toyota es inferior al Lancia Delta Integrale de 16 válvulas. Pero vamos a luchar en las condiciones que sea", dijo Sainz a EL PAÍS.Lancia y Toyota son, en principio, los equipos que ,afrontan el Mundial en busca del título de pilotos y marcas. Son las dos únicas fábricas que han establecido un programa completo y acudirán a casi todas las pruebas del campeonato, mientras que Mazda y Mitsubishi lo harán a cuentagotas, al igual que Ford, Subaru o Volswagen. El italiano Massimo Biasion, campeón del mundo, Kankkunen y el francés Didier Auriol forman el equipo Lancia, junto al italiano Alessandro Fiorio y el también francés Yves Loubet. Sailiz, el sueco Mikael Ericcson y el alemán occidental Armin Schwarz integran la flotilla de Toyota, que contará para determinadas pruebas aisladas con el argentino Jorge Recalde y el sueco Bjorn Waldegaard.

Sainz, que confiesa haber pasado al menos en tres ocasiones por los tramos nuevos del Monte 90 agradece en estos días que las autoridades militares españolas le concedan habitualmente permiso para poder seguir actuando en el Mundial. Durante el mes de diciembre se reincorporó a filas en la marina. "Si el suelo está seco, los favoritos serán los veteranos como Saby (Lancia)".

Cuando alguien le pregunta que espera del Montecarlo, Sainz dice con su tradicional sinceridad: "Sólo una cosa: si tengo que romper, que no sea a tres tramos del final".