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CATÁSTROFE EN UNA DISCOTECA DE ZARAGOZA

El ácido cianhídrico es un gas altamente tóxico utilizado en ejecuciones en cámaras de gas

El ácido cianhídrico o ácido prúsico es un gas tóxico cianuro que se encuentra entre los venenos más potentes y de efectos más rápidos. Fue utilizado en los campos de exterminio nazis, y en EE UU se usa en las ejecuciones en cámaras de gas. El químico Miguel Pérez Martin, que en 1979 intervino como forense en el sumario sobre el incendio del hotel Corona de Aragón, en Zaragoza, explicó ayer que "este gas se produce como consecuencia de la combustión de algunos materiales plásticos, como moquetas o cortinas", aunque no descartó la acción letal de otro tipo de gases.

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Pérez Martin precisó a la agencia Efe que "el envenenamiento por ácido cianhídrico es sólo una causa posible de la trágica muerte de estas personas, que se pudo producir también como consecuencia de la concentración de monóxido de carbono, en un lugar con pocas posibilidades de escape. Y esta concentración de monóxido de carbono se puede producir con la simple combustión de madera, y su excesiva concentración puede también ser altamente tóxica", agregó Pérez Martin.El ácido cianhídrico tiene un típico olor a almendras amargas, hedor que desprende también el aliento de una persona que haya resultado intoxicada siquiera levemente. Tras llegar a la sangre por vía respiratoria, provoca la inhibición de una de las encimas necesarias para el transporte del oxígeno en las células, desencandenando una especie de asfixia interna o celular y, consiguientemente, la muerte fulminante del intoxicado.

Cuando se inhalan dosis elevadas de este gas letal, se produce una pérdida de la consciencia, rigidez corporal, grave dificultad respiratoria y el fallecimiento, en dos o tres minutos. Este cuadro a veces es tan acentuado que semeja un ataque epiléptico.

Aunque existen antídotos específicos contra este tóxico, en los casos graves la defunción de la persona afectada llega tan rápidamente que el tratamiento sólo ofrece alguna eficacia si se administra de forma casi de forma inmediata tras la intoxicación.

En la II Guerra Mundial, el ácido cianhídrico puro se utilizó en los campos de concentración dirigidos por nazis como método de exterminio simultáneo de cientos de personas, dada la rapidez de su acción mortífera y el escaso coste económico que suponía su uso. En algunos Estados norteamericanos se utiliza en las cámaras de gas para las ejecuciones de delincuentes condenados a muerte.

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