Los consejeros procedentes del Bilbao presentan una solución "de síntesis" al conflicto del BBV

Los consejeros procedentes del antiguo Banco Bilbao presentaron en la noche del pasado viernes una nueva propuesta, denominada "de síntesis" a la comisión negociadora del conflicto que desde hace un mes padece el Banco Bilbao Vizcaya (BBV), primera entidad financiera del país. En resumen, esa propuesta -que no incluye nombres- consiste en una definición de las competencias del equipo directivo de la entidad, compuesto por un presidente único, un vicepresidente de apoyo y dos vicepresidentes consejeros delegados con funciones ejecutivas. Un portavoz del antiguo Vizcaya calificó la propuesta como "un paso atrás, no respecto al momento de la muerte de Pedro Toledo, sino de 20 años".

La pasada semana, en la que se cumplió un mes de la muerte de Pedro Toledo, no sirvió para avanzar nada en el conflicto en el que está inmerso el consejo de administración del BBV. Todo lo contrario; conforme avanzan los días las dos partes enfrentadas no se privan de hablar mal del contrario en una auténtica guerra de nervios. La situación ha permanecido absolutamente bloqueada hasta que en la noche del pasado viernes, los consejeros del Bilbao enviaron una nueva propuesta a la comisión negociadora, que se hizo pública ayer después de enviarla a los representantes del Vizcaya por la mañana.La propuesta del Bilbao, denominada "solución de síntesis para desbloquear rápidamente la situación", no contiene nombres, sino "una definición de las competencias y principios del equipo directivo del banco", que será el siguiente: una presidencia única, una vicepresídencia de apoyo y dos vicepresidentes-consejeros delegados que se distribuyen las funciones ejecutivas. Cada uno de los puestos podría ser ocupado por consejeros procedentes de cualquiera de los dos equipos, en la intención de lograr un equilibrio; es decir, que la parte que consiga el presidente asumiría también la segunda vicepresidencia ejecutiva; y la otra, la vicepresidencia de apoyo y la primera vicepresidencia ejecutiva.

Según el documento del Bilbao, que se produce un día después de que los consejeros del Vizcaya presentaran recurso contra la resolución del Banco de España de no admitir el nombramiento de Alfredo Sáenz como copresidente y de José Antonio Saez de Azcúnaga como consejero-delegado, "el presidente tiene la mayor autoridad y responsabilidad del banco. Preside y convoca el consejo de administración, la comisión delegada permanente y el comité de dirección. El vicepresidente preside y convoca todas las comisiones del consejo y el comité de Activos y Pasivos del Grupo BBV". Es decir, el presidente, dedicado al banco; y el vicepresidente, al grupo.

Veto a Alfredo Sáenz

Dependiendo directamente del presidente, existen dos vicepresidentes-consejeros delegados. De uno de ellos dependerían todos los negocios y funciones del BBV (la banca comercial, la corporativa internacional, el mercado de capitales, tesorería y funciones de apoyo). Del otro vicepresidente-consejero delegado dependen todos los negocios de filiales del BBV (los seguros, participaciones industriales, inmobiliarias, BBV Interactivos -bolsa-, Banco Privanza, Banco del Comercio y Banca Catalana). "De esta manera", dijo un portavoz del banco, "salimos de la paralización actual y se consigue equilibrar las posiciones del BB y del BV en una fórmula de Gobierno que refuerza la cohesión del consejo y separa competencias para que no haya conflictos haciendo al banco más operativo".A pesar de que no da nombres, el Bilbao elimina a todos los consejeros que ocupan cargos ejecutivos de la posiblidad de ocupar cualquiera de los dos primeros máximos cargos. Para ello no duda en sacríficar a Javier Gúrpide, uno de los hombres que se habían barajado para la presidencia y que ocupa un cargo ejecutivo en el actual BBV, a cambio de evitar el nombramiento de Alfredo Sáenz Abad, principal exponente del Vizcaya para ocupar la presidencia.

Sáenz Abad y Gúrpide serían los vicepresidentes-consejeros delegados si la propuestadel BB saliera adelante. Además de ellos, los consejeros ejecutivos del BBV son Enrique Más y Alvaro Rengifo, por parte del BB, y José Recio, José Antonio Saez de Azcúnaga y Angel Corcóstegui, por el Vizcaya.

La cláusula que incluye la salvedad de diferenciar los consejeros entre ejecutivos y políticos ha supuesto las mayores iras de la parte vizcaína. Según el Vizcaya, esto significa una separación tajante entre los consejeros políticos (representantes de las grandes familias) y los consejeros ejecutivos (los gestores de la entidad).

"Los bancos Bilbao y Vizcaya se caracterizaron por profundizar en la gestión, por lo que esta última propuesta significa un paso atrás, no respecto de la muerte de Pedro Toledo, sino respecto a 20 años antes. Esto no tiene nada que ver con lo que hacen los grandes bancos europeos. Además, la separación de funciones entre los dos vicepresidentes ejecutivos supone la ingobernabilidad del banco, justo lo que Sánchez Asiaín quería evitar", aseguran fuentes del Vizcaya, que denominan la última salida del Bilbao como "Neguri al poder".

Un alto cargo proveniente del Vizcaya declaró: "Aunque sea un poco maniqueo, hay que decir que el consejo del Bilbao siempre ha estado formado por señoritos que no querían saber nada de los ejecutivos del banco. Pedro Toledo era justo lo contrario; Javier Gurpide es consejero del banco gracias a Pedro, no gracias a Asiaín".