Juan Guerra González,

sevillano de 62 años, se ha visto bastante incomodado en los dos últimos días por una multitud de llamadas telefónicas, la mayoría de emisoras y periódicos de toda España, que le exigían respuestas sobre el presunto caso de tráfico de influencias de su tocayo el hermano del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra. Sin embargo, este señor, jubilado y de profesión montador electricista, no tiene nada que ver con la familia del vicesecretario general socialista. "No me han sorprendido las llamadas porque preguntaban por Juan Guerra González, y ése soy yo, y mi teléfono viene en la guía telefónica", afirmó ayer contrariado aunque cortésmente al atender la llamada de este periódico. Juan Guerra, que conocía la coincidencia de su nombre y apellidos con el del conocido hombre de negocios, dijo que desconocía las actividades de su polémico tocayo y paisano.