Los asesinos de Muguruza pretendieron matar también a Jon Idígoras
La reconstrucción del atentado contra los parlamentarios de Herri Batasuna en el que resultó muerto Josu Muguruza y gravemente herido Iñaki Esnaola puso de manifiesto ayer que los terroristas no sólo dispararon contra las dos víctimas, sino que pretendieron matar también al diputado de la coalición abertzale Jon Idígoras. Éste tuvo mucha suerte de salir ileso, según testigos presenciales, ya que varías de las trayectorias de los disparos pasaban por el sitio en que él se encontraba, y su movilidad, al tirarse al suelo, le salvó. La principal conclusión a la que se ha llegado tras esta segunda reconstrucción difiere notablemente de la hipótesis inicial, según la cual los agresores dirigieron todos sus disparos contra Esnaola, y Muguruza resultó alcanzado accidentalmente al cruzarse en la trayectoria.
La prueba realizada ayer de forma minuciosa y exhaustiva en el restaurante Basque de Madrid, en el que ocurrieron los hechos, demostró sin lugar a dudas que los proyectiles iban dirigidos contra los tres parlamentarios de HB citados, ya que las trayectorias no son convergentes hacia el lugar en que estaba sentado Esnaola.
La simulación del atentado se realizó en dos secuencias distintas, analizando por separado los movimientos de cada uno de los dos pistoleros.
Las trayectorias de los disparos fueron trazadas con hilos desde los lugares desde donde los testigos afirmaron que se encontraban los terroristas en el momento del atentado hasta los orificios causados por los impactos en la pared. Esta técnica es la que ha permitido demostrar que los asesinos no sólo pretendían matar a Iñaki Esnaola, como se creía en un principio, sino también a Muguruza e Idígoras.
La trayectoria de la bala que mató a Josu Muguruza es completamente distinta a las restantes, lo que evidencia que no fue un blanco fortuito. Esta conclusión es válida para todas las posiciones posibles en las que los testigos sitúan al asesino, que varía según cada relato. A pesar de la variación, la divergencia de los disparos es manifiesta. Página 11
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