Emilio Ybarra no quiere ser presidente honorario del BBV "para tener un papel decorativo"

A. M., El actual vicepresidente del Banco Bilbao Vizcaya (BBV), Emilio Ybarra, manifestó ayer que "no está dispuesto a ser un presidente honorario y tener un papel puramente decorativo", según fuentes del BBV. Las mismas fuentes señalaron que "Ybarra no quiere honores sino obligaciones". Sorprendentemente, estas manifestaciones fueron bien recibidas tanto por el Bilbao como por el Vizcaya. La declaración de Ybarra, en la primera línea ejecutiva bajo el difunto Pedro de Toledo, ha vuelto a poner de relieve la batalla en torno a una presidencia no ejecutiva u honorífica.

El estado de las negociaciones es interpretado de forma distinta por los representantes de cada parte. Así, mientras el sector del Vizcaya considera que la situación evoluciona favorablemente, y que ya sólo es cuestión de días para alcanzar en acuerdo definitivo, los directivos del antiguo Bilbao estiman que el ambiente se ha deteriorado notablemente.

Las posiciones de las partes continúan estancadas. El Vizcaya ofrece dos alternativas: Emilio Ybarra (BB) como presidente primero y Alfredo Sáenz (BV) como presidente segundo, o dos copresidentes: Javier Gúrpide (BB) y Alfredo Sáenz. El Bilbao rechaza la primera alternativa al considerar que las competencias previstas para el presidente primero son básicamente honoríficas y que todo el poder ejecutivo quedaría en manos del hombre del Vizcaya, Alfredo Sáenz. El Bilbao insiste en que la presidencia debe ser única y responde a la primera propuesta del Vizcaya con otra del mismo contenido pero con distintas personas: "un directivo del Vizcaya que sea el presidente honorario y la dirección ejecutiva para Gúrpide". Gúrpide es el ejecutivo que goza de mayor prestigio en el Bilbao y su profesionalidad es plenamente reconocida también en el Vizcaya. Las reticencias de los directivos de este grupo derivan de tener un perfil profesional muy parecido al de Alfredo Sáenz. Fuentes del Bilbao manifestaron ayer que no enten.dían como los directivos del Vizcaya "podía vetar a Javier Gúrpide, primer ejecutivo del banco con la presidencia de Asiaín y Toledo, y defender la candidatura de Alfredo Sáenz, hombre con mucha menos experiencia, menos conocimiento del banco y ninguna imagen pública o institucional". Mientras esta era la evolución de los conflictos de poder, una reunión del Comité de Dirección del Banco Bilbao Vizcaya (BBV), celebrada ayer, ha sido interpretada por los observadores como un nuevo paso hacia la normalidad del banco. Para hoy está convocada la reunión de la Comisión Delegada Permanente, integrada por los consejeros políticos, y la reunión de la comisión negociadora, que es la que realmente conduce las negociaciones entre ambos bandos en pugna.