Hormaechea pide al Tribunal Superior que condene al líder del partido regionalista

El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria celebró ayer la vista del Juicio por la querella criminal formulada por el presidente del Consejo de Gobierno, Juan Hormaechea, contra el líder del Partido Regionalista, Miguel Ángel Revilla, a quien acusa de un delito de injurias graves y de pretender deteriorar su imagen pública. Con la citación a declarar de 28 testigos nombrados por la defensa de Revilla, de los cuales sólo acudieron 18, este pretendía convertir el juício oral en una acusación contra la corrupción política en Cantabria. Hormaechea, el primero en comparecer, afirmó que nunca había insultado a Revilla y que es una imputación delictiva afirmar que un político compra votos.Revilla acusó el 4 de junio de 1988 a Hormaechea de "usurpar los votos conseguidos en las urnas por otros partidos y propiciar un fraude electoral presionando y comprando a los representantes electos de otras formaciones".

También le imputó ser el "principal mentor" de la moción de censura presentada contra el alcalde de Santoña, Maximino Valle (PSOE), quien hubo de cesar en el cargo sustituido por un concejal del PP. Revilla declaró a la Prensa que esta operación se había fraguado por intereses urbanísticos especulativos. La representación de Hormaechea pidió para el acusado la pena de dos meses de arresto mayor, 100.000 pesetas de multa y una indemnización de dos millones.

La defensa de Revilla rechaza por su parte el delito de injurias y atribuye las declaraciones de su patrocinado al ejercicio de una "crítica angustiada frente a una forma de gobernar o mejor de usar el poder en Cantabria contraria a los principios de cualquier sociedad asentada en un régimen de libertades". Acusó a Hormaechea de desencadenar una campaña contra él y de haberle llamado en comunicados pagados con dinero público "vil gusano, sucio de aspecto, vendido al PSOE".