El comité de lmepiel se niega a negociar ningún expediente de regulación de plantilla

El comité de empresa de la fábrica de calzados Industrias Mediterráneas de la Piel (lmepiel), de Vall d'Uixó (Castellón), aseguró ayer que no negociará ningún expediente de regulación de la plantilla con la dirección de la empresa y que luchará por defender el actual empleo de esa industria zapatera, de titularidad pública desde el año 1977. Los trabajadores de Imepiel responden así a la solicitud de la dirección de la empresa de iniciar un expediente de extinciones laborales, presentado el pasado día 22 de diciembre ante la Dirección Provincial de Trabajo de Castellón, cuyo objetivo final es el de dar la baja a 831 trabajadores de los 1.431 que componen la actual plantilla de Imepiel, según declaró ayer su presidente Enrique Aparicio.Aparicio subrayó que la dirección de la empresa intentará alcanzar ese propósito, ya que es la única fórmula para dar una salida a la crisis económica que atraviesa la factoría. Una vez que se ha presentado ese expediente, acogiéndose al artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores, se abre un período consultivo de 30 días entre la dirección y el comité de empresa de los trabajadores para intentar llegar a un acuerdo. Las dos primeras reuniones estaban convocadas para los días 2 y 3 de este mes, aunque no se han celebrado por ausencia de los representantes del comité de empresa. Si no se llega a un acuerdo durante ese período de tiempo, la empresa trasladará el expediente ante la Dirección General de Empleo, organismo que de nuevo abrirá un plazo de 30 días de conversación entre las partes.

Si superado ese nuevo plazo no se hubiese llegado a ningún acuerdo, la Dirección General de Empleo debería definirse a favor o en contra del expediente de regulación en base a los informes recopilados. Esta decisión de la Direccioón General de Empleo también es recurrible por una u otra parte en un plazo de 15 días a partir de su notificación.

Enrique Aparicio señaló ayer a este diario que, una vez agotada cualquier posibilidad de venta de la fábrica, debido fundamentalmente a la resistencia de los trabajadores a que se reduzca la plantilla, a la Administración no le queda más salida que la de acudir al expediente de regulación de empleo.