Hungría tendrá elecciones libres el próximo año

El Parlamento húngaro acordó ayer su autodisolución el próximo 16 de mairzo, de modo que se abra el camino para las primeras elecciones íntegramente libres en la Europa del Este desde hace 40 años. La Asamblea también aprobó un presupuesto de austeridad.

El vicepresidente del Parlamento húngaro, Istvan Fodor, hizo el anuncio de la autodisolución parlamentarla y las elecciones Iibres para el próximo año y, anunció que el jefe del Estado, Matías Szüros, decidirá en las próximas horas la fecha de las elecciones legislativas.Szüros dijo en su conferencia de prensa que muy probablemente las elecciones tendrían lugar en la segunda quincena del próximo mes de marzo y se celebrarían en sábado o en domingo. Teniendo en cuenta la leyes electorales que rigen en Hungría estas primeras elecciones libres podrían celebrarse el 24 o el 25 de marzo.

De llevarse a cabo este programa, Hungría será el primer país del Este europeo donde se celebrarán elecciones auténticamente libres, con pluralidad de partidos, desde hace cuatro décadas. Polonia celebró elecciones este mismo año; sin embargo, un gran parte de los escaños asignados a la Cámara baja estaban destinados a parlamentarios comunistas sea cual fuese el resultado. En el Senado, en cambio, donde si hubo un voto libre, la oposición agrupada en torno a Solidaridad arrasó materialmente en las urnas con más del 90% de votos.

El parlamento de Budapest aprobó, asismismo, el presupuesto de austeridad, tal y como reclamaba el primer ministro, Miklos Nemeth. Conforme al plan aprobado, Hungría admite abrir se a nuevas líneas de créditos por milloners de dólares, con el prop ósito de enderezar su precaria situación económica.

Los parlamentarios votaron 225 a favor, 23 en contra y se contabilizaron 52 abstenciones.

Con la aprobación parlamentaria se permite que el Fondo Monetario Internacional (FMI) entregue una parte de los 350 millonesd e dólares en créditos que tenía en cartera con destino a Hungría, así como los créditos aprobados por la Comunidad Europea con destino al país magiar por valor de un billón de dólares.

Evitar una crisis

Con la aprobación del presupuesto se dio por zanjada una grave crisis política, que había desencadenado el primer ministro húngaro, Miklos Nemeth, quien amenazó con dimitir si el presupuesto de austeridad que presentó a la Asamblea no conseguía pasar la votación.

Neteh presentó su dimisión como miembro del presidium del nuevo Partido Socialista Húngaro (PSH), porque alegó que los parlamentarios de esta formación tenían sus dudas acerca del presupuesto y él mismo quería ser el primer ministro de todos los húngaros, considerando que su presupuesto era la única alternativa, y no servir los intereses de tal o cual partido.

Finalmente, Nemeth conservó, sus puesto al frente del Consejo de Ministros de Hungría. Con el nuevo presupuesto se pretende reducir el déficit actual de 49 billones de forintos (unos 800 millones de dólares) hasta 10 millones de forintos, así como rebajar el déficit en moneda convertible.