El 'comité de crisis' del BBV seguirá negociando tras "un intercambio de opiniones franco y constructivo"

Las negociaciones que mantienen los consejeros designados para buscar una salida a la crisis del Banco Bilbao Vizcaya (BBV) tras el fallecimiento de Pedro Toledo continuaron ayer con el objetivo de lograr un acuerdo que no suponga "ni vencedores ni vencidos". Tras dos horas de discusión, las dos partes en litigio lograron consensuar un escueto comunicado que dice textualmente: "La comisión negociadora del Consejo del BBV, terminada la reunión del miércoles 20 de diciembre y que se ha desarrollado a lo largo de toda la tarde, informa que ha decidido continuar las negociaciones, ya que se ha producido en el día de hoy [por ayer] un intercambio de opiniones franco y constructivo, dándose por cerrado el impasse inicial".

Las discrepancias para consensuar estas cinco escuetas líneas, que fueron motivo de discusión hasta la medianoche de ayer, son una buena muestra de las dificultades existentes para acercar las posiciones de los consejeros de los antiguos bancos Bilbao y Vizcaya. Los del Vizcaya aceptaban la presidencia de Sánchez Asiaín si se nombraba una vicepresidencia ejecutiva para Alfredo Sáenz y se recortaba el poder del presidente. Por su parte, los consejeros del antiguo Banco de Bilbao aceptaban una copresidencia de Alfredo Sáenz si, tras un período de tiempo corto, pero no concretado, se nombrase a Sánchez Asiaín como presidente único con plenos poderes.El hecho de que estas dos posiciones deban engranarse de modo que no haya la sensación de que alguien ha ganado, de que no hay "ni vencedores ni vencidos", según fuentes del BBV, demuestra que el comité de crisis ha encontrado un punto de encuentro entre las tesis, contrarias que ayer no había trascendido. Los distintos criterios -que se defienden con los argumentos de la legalidad establecida en las bases de fusión, por un lado, y con el argumento de la eficacia en otro-, se mantenían tras las consultas a las autoridades económicas que tuvieron lugar el martes, cuando el copresidente del BBV, José Ángel Sánchez Asiáin, se reunió con el ministro de Economía, Carlos Solchaga, y el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio.

La autoridad monetaria

Aunque, tanto en medios del BBV como de la autoridad monetaria, se considera que la crisis debe cerrarse cuanto antes, la necesidad de esa urgencia viene delimitada por la procedencia de los distintos consejeros. Así, mientras los provenientes del Banco de Vizcaya consideran que se ha llegado demasiado lejos sin cerrar la crisis, medios del antiguo Banco de Bilbao entienden que hay que sopesar muy bien las decisiones que se tomen porque está en juego el futuro de la dirección de la entidad.Los mensajes que institucionalmente se han dirigido a las partes en conflicto desde instancias oficiales son similares a los de ocasiones anteriores, recordando a los miembros de los consejos de administración y a los gestores que su obligación es no pensar sólo en sí mismos sino "en los miles de accionistas que han confiado en esas personas, en los depositantes que han colocado sus fondos en esa institución y en los miles de empleados cuyos puestos de trabajo no peligran pero cuya calidad en el trabajo y en sus condiciones laborales dependerá en grado sumo de cómo marche el banco en su conjunto". No parece haberse producido, hasta ahora, otro tipo de intervención.