La central nuclear de Santa María de Garoña reanudó ayer su actividad

A primera hora de hoy está previsto que se ponga de nuevo en conexión con la red de abastecimiento de energía eléctrica la central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos. La central, que reanudó ayer su actividad, ha permanecido más de dos días parada debido a una avería en el sistema primario de refrigeración que ha ocasionado una importante pérdida de agua en el circuito encargado de refrigerar el reactor nuclear.

Según algunos técnicos, la avería ha sido más importante de lo que se ha dicho oficialmente y han señalado también que la central está sujeta a un creciente proceso de oxidación después de más de 10 años de funcionamiento. Como consecuencia de la avería se produjo una descarga de entre 60 y 100 metros cúbicos de agua condensada con cierta dosis de radiactividad, que no llegó a salir al exterior.Los responsables de la central, la avería se produjo alrededor de las 8.55 horas del pasado miércoles, desconectándose de forma automática el reactor de la planta. En un principio, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) fue informado de que la parada era producto de un incendio, lo que se rectificó minutos más tarde, confirmándose que no había sido un incendio, sino la rotura de una tubería del sistema de alimentación de agua.

El reactor de la central se paró automáticamente por el bajo nivel de la vasija y para mantener este nivel se puso en marcha manualmente el sistema de refrigeración de emergencia de alta presión, a la vez que, según los responsables de Garoña, se iniciaron las operaciones para llevar la central a parada segura.

Según Francisco Mier, director de la planta nuclear: "Todos los elementos inutilazados han sido sustituidos". Un informe del CSN señala que existe una recomendación expresa a todas las centrales nucleares españolas para que mantengan revisiones en los circuitos de refrigeración y hagan los cambios oportunos con el fin de evitar cualquier tipo de contratiempos.

Zonas sin inspeccionar

Aunque la central de Santa María de Garoña había iniciado las obras de recambio pertenentes, todavía estaban sin inspeccionar diferentes zonas del circuito por desconocer, según Francisco Mier, la citada normativa del CSN, aunque el responsable de la planta indicó que "las inspecciones de las tuberías están sometidas a unos códigos y a unas frecuencias establecidas de antemano que se cumple. Cuando hay algún incumplimiento es por un motivo específico". Fuentes de la dirección de Garoña dijeron que no es previsible que la central nuclear llegue a desaparecer.Los colectivos ciudadanos y alcaldes del entorno de la central han vuelto a manifestar sus temores sobre la posibilidad de que se produzca un accidente grave en la planta. El Ayuntamiento de Frías se mostró ayer indignado por la "poca o casi nula información que le fue facilitada tras la avería". En este sentido el pleno de la corporación municipal acordó denunciar esta falta de información, requerir un informe exhaustivo del CSN y solicitar que no se ponga en marcha la central hasta que no se haya solucionado de forma satisfactoria el problema. Durante este fin de semana, los alcaldes de la zona volverán a reunirse.

A lo largo de los dos últimos meses los representantes de los colectivos ecologistas y de los distintos municipios de la zona han solicitado a la Administración un importante aumento de las medidas de seguridad. Asimismo en el valle de la Tobalina, el lugar donde se encuentra enclavada la central, se ha recordado la moción que el acordó el ayuntamiento el pasado mes de octubre: "Solicitar la paralización de Garoña mientras no se garantice la seguridad de la población".

[Mientras tanto, el Ayuntamiento de Brihuega (Guadalajara) ha solicitado el cierre temporal de la central nuclear de Trillo hasta que no se hayan cumplan los requisitos previstos en el Plan de Emergencia Nuclear de Guadalajara, informa la agencia Efe].

Por otra parte, Iniciativa per Catalunya (IC) ha decidido impulsar un plan para solicitar al Parlamento Europeo la clausura de la central nuclear Vandellòs 1, en Tarragona al considerar que la planta no reúne las suficientes medidas de seguridad tras el incendio que sufrió el pasado 19 de octubre. El accidente fue el más grave ocurrido jamás en una central española, según indica el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). El alcalde de Tivissa, Fermí Pellicer, de IC, municipio del cinturón nuclear de Vandellòs, afirmó que junto a la propuesta, que se elevará al Comité de Peticiones, adjuntarán las 4.000 firmas en favor del cierre de Vandellòs 1.