El paro del transporte colapsa las fronteras de Irún y La Jonquera

Cuatro convoyes de camiones escoltados por la Guardia Civil cruzaron ayer la frontera de Irún en la sexta jornada de huelga que están protagonizando los transportistas. Cada uno de estos convoyes está formado por 40 camiones con mercancías perecederas o peligrosas y son escoltados hasta que abandonan la comunidad autónoma vasca. El paro ha colapsado también la frontera de La Jonquera.

La Ertzantza no recibió ayer ninguna escolta de camiones para realizar el recorrido inverso que la Guardia Civil, desde el interior de la península hasta la frontera irunesa.Según los datos recogidos por el Gobierno Civil de Guipúzcoa, el puente de Biriatou se encontraba colapsado mientras que en el de Santiago se hallaban, aparcados 600 camiones y en el de Behobia, 200; solamente 120 pudieron ser despachados en la aduana española.

En la autopista de Bayona se han ido formando desde el 2 de diciembre, día en que se inició la huelga estatal de transportistas, largas colas de vehículos pesados con matrícula extranjera que no atraviesan la frontera por temor a los piquetes.

Durante el desarrollo de la huelga, cerca de dos centenares de transportistas guipuzcoanos acordaron en una asamblea celebrada a últimas horas de la tarde del miércoles constituir el sindicato provincial de transportistas SINTRAGI. El comité del nuevo sindicato estará formado por 18 personas, de las cuales nueve corresponderán al transporte internacional, seis al nacional y tres al ligero.

Corte de tráfico en Mataró

En el paso de La Jonquera, fuentes de la aduana informaron que las retenciones de vehículos provocaron que la frontera quedara colapsada a partir de las 13.30 horas de ayer. En la autopista de Matará, los huelguistas realizaron un corte de tráfico durante tres horas, por lo cual los bomberos tuvieron que intervenir.En Asturias, informa Javier Cuartas, el transporte discrecional de mercancías por carretera, volverá a la normalidad, según lo previsto por los convocantes, el próximo domingo, aunque las 18 asociaciones provinciales que han respaldado este paro no excluyen la posibilidad de que se realicen nuevas presiones de no iniciarse inmediatamente las negociaciones con la patronal.

El paro ha sido secundado por el 90% de los transportistas de la región asturiana, según el sindicato convocante, CESINGRA, aunque la patronal, ASETRA, asegura que se ha mantenido en todo momento la normalidad.

Un total de 21 asociaciones de transportistas han convocado esta huelga para reivindicar ante el Ministerio de Transportes, entre otras cosas, jubilación a los 60 años, y con carácter voluntario a partir de los 55, subvenciones para la adaptación al mercado único, negativas a las autorizaciones de cabotaje, autopistas gratuitas donde la red pública sea insuficiente y la convocatoria de una mesa de negociación con el Ministerio de Transportes para la elaboración conjunta de un plan de viabilidad para el sector ante la próxima liberalización del mercado comunitario.

Fuentes de las organizaciones sindicales convocantes han criticado que, después de cinco días consecutivos de paro, los responsables del departamento de Transportes no hayan variado su posición inicial para intentar un mínimo diálogo.