Kasparov: "Sólo me falta enterrar a Karpov, ganarle con claridad

El soviético Gari Kasparov, de 26 años, campeón del mundo, sólo tiene un objetivo pendiente en su carrera deportiva tras lograr los mejores resultados de la historia del ajedrez: "Enterrar", ganar con claridad a su compatriota Anatoli Karpov, actual subcampeón. Kasparov habló con EL PAÍS en Londres, poco antes de viajar a Palma de Mallorca, donde intenta fundar una escuela para jóvenes talentos.

Dieciocho horas después de haber encajado su segunda derrota del año, frente al británico Jonathan Speelman, Kasparov sale del ascensor de su hotel con un ejemplar de The Observer que publica una entrevista suya con el director del dominical, Donald Trelford. Como pie de foto, una frase del soviético, simpatizante del político radical Boris Eltsin: "Usted no entiende a Gorbachov. En la Unión Soviética no es un héroe; es un fracasado".Reconoce que ha dormido mal. "Sufro mucho tras una derrota y sobre todo ahora, que había perdido la costumbre. Si yo soy el mejor, es evidente que mis capacidades para calcular variantes y para juzgar posiciones son mayores que las de mis rivales. Por eso me enfado tanto conmigo mismo cuando pierdo. Realmente lo paso muy mal".

Pero en el fondo se siente satisfecho, aunque todavía tiene una obsesión deportiva sin resolver: "Hace unos años me parecía casi imposible superar los resultados de Bobby Fischer, y ya lo he logrado. Sólo me falta enterrar definitivamente a Karpov. Espero que él le gane a Jan Timman [holandés] en la final de Candidatos, en marzo, porque si no me sentiría frustrado".

Pensar en la retirada

Si vence a Karpov con claridad dentro de un año, Kasparov comenzará a pensar en su retirada de la alta competición. "Sería el momento de tener un hijo y de dedicarme con intensidad a otras actividades". El campeón del mundo tiene proyectos conjuntos con el magnate de la comunicación Robert Maxwell, cenó recientemente con Henry Kissinger y acaricia la idea de popularizar el ajedrez en Estados Unidos. "Pero mi gran ilusión ahora mismo es llegar a un acuerdo con el Gobierno balear para fundar una escuela de jóvenes talentos que iniciaría la exportación de los sistemas soviéticos de entrenamiento".Kasparov lucha también en otro importante frente de batalla, el de las relaciones entre la federación internacional (Fide) y la Asociación de Grandes Maestros (GMA), que él preside. "Nuestra próxima asamblea general, programada para el día 18 en Palma de Mallorca, puede ser histórica porque creo que por fin vamos a llegar a un acuerdo con la Fide para tomar las riendas del ajedrez profesional".